El caso Benjamín no solo conmociona a Tucumán, sino a todo el país, debido a las atrocidades que se dieron y lo que sufrió el pequeño. A medida que fue avanzando la investigación, se fueron conociendo cada vez más detalles macabros y recientemente su padre confesó el crimen y encontraron restos óseos que serían del niño que hoy tendría solo tres años.
Si bien la denuncia por la desaparición de Benjamín fue radicada en febrero de este año, su abuela paterna, que fue quien realizó la denuncia, asegura que hacía poco más de un año que no sabía nada de su nieto. Tras varias investigaciones, que cada vez sorprendían más a los miembros de Fiscalía, se llegó a un desenlace fatal: Benjamín estaría muerto.
Cronología de un caso que no deja de asombrar a Tucumán
Según el medio “ElTucumano”, Benjamín nació en julio del 2020, siendo el menor de tres hermanos vivos, ya que su madre había perdido a un hijo por broncoaspiración antes del nacimiento de Benjamín. Su padre, Jorge Lucero, se encontraba preso por violencia de género; por lo que el niño vivía con sus hermanos y su madre, Romina Gutiérrez.
La última vez que fue visto con vida tenía un año y medio. Solía pasar tiempo en la casa de su abuela paterna, pero luego Romina comenzó a excusarse sobre la ausencia del pequeño y enviaba fotos editadas a la mujer cada vez que preguntaba por el niño.
La primera sorpresa en la investigación surgió en enero de este año, cuando Lucero nuevamente queda en el ojo de la Justicia ante una nueva denuncia por violencia de género. En su declaración, Romina aseguró tener solo tres hijos, dos vivos y uno difunto. Jamás mencionó a Benjamín.
A los días de la denuncia, Romina regresa a la casa de la abuela paterna con sus dos hijos y, ante la ausencia de su madre, uno de los pequeños le comenta a una tía que Benjamín está muerto. Había sido golpeado por Lucero con un ladrillo. Los detalles generaron pánico en el seno familiar, y ante la falta de respuestas, la mujer decidió radicar la denuncia por desaparición de persona.
“La Policía se dirigió hasta el domicilio en Atahona, donde la madre del pequeño negó por completo su existencia, asegurando que se había ligado las trompas. Se justificó diciendo que Benjamín es un nombre bíblico por el cual solía llamar al hijo fallecido de broncoespasmo en 2018, cuyo verdadero nombre era Ian Rodrigo”, señala el medio tucumano.
Tras la intervención de la Justicia de Familia de Tucumán en marzo, Romina confiesa que Benjamín si existe, pero que desconocía su paradero. La Justicia le quitó los menores a la mujer, y los llevó con la abuela paterna. Uno de ellos logró llevarse un celular, donde le mostró luego las atrocidades y lo que vivían día a día en una realidad rodeada de bebidas alcohólicas, drogas y armas.
Todo se vuelve peor cuando una de las hermanas de Benjamín relató lo que había pasado.
“Le contó a la abuela que a Benja le vivían pegando porque hacía mal las cosas y que, ese día (no sabe precisar cuándo), su papá se enojó porque Benja no podía mover un bloque de cemento. Entonces, le pegó una cachetada. Benja cayó al suelo y su papá, enfurecido, le partió la cabeza con el bloque de cemento. Él (el hermanito), corrió a ayudarlo y lo sacudió ‘Benja, Benja’, le gritaba, relata él. Pero Benja ya no se movía. Lo mandaron para adentro U. dice que a Benja lo envolvieron en una mantita. La niña menor recuerda haber visto a Benja envuelto, pero dice que le salían los piecitos descalzos. Por la noche, su papá salió con una bolsa negra y una mochila. Volvió sin Benja. Le dijeron que el bebé ya no iba a volver”, detalla el portal.
Tras toda esta situación, en las últimas horas Lucero no solo confesó el crimen, sino que además reveló en qué zona estarían los restos, que fueron encontrados tras un rastrillaje de efectivos policiales. La Justicia acusó formalmente a Jorge Luis Lucero por homicidio y se lo notificó al respecto en la celda en la que cumple prisión preventiva por violencia de género. En tanto, en las últimas horas detuvieron también a la mamá de la víctima.
Desde la Fiscalía de Homicidio y Graves Atentados contra las Personas del Centro Judicial Concepción, su titular, el fiscal Miguel Varela, aseguró: “Se produjo una aproximación al lugar donde podría estar el cuerpo del pequeño Benjamín que se encuentra desaparecido desde el año pasado. Esto ocurrió a partir de referencias que ofrecieron vecinos de la zona sobre los lugares donde frecuentaba el padre del menor”.
Ahora resta conocer el resultado del ADN para determinar si realmente se trata de Benjamín para darle continuidad a la investigación que tiene en la mira a los padres del pequeño.