Desde su lanzamiento en la década de 1970, los huevos Kinder Sorpresa se convirtieron en un clásico infaltable en kioscos y góndolas, encantando a generaciones con su combinación de chocolate y el infaltable juguete oculto en su interior. Con el paso del tiempo, incluso surgieron fanáticos que coleccionan las distintas figuras que vienen dentro, especialmente aquellas basadas en personajes populares.
Sin embargo, no todo ha sido color de rosa en la historia de este producto icónico. A pesar del éxito sostenido, la marca también ha estado involucrada en diversas controversias vinculadas justamente a sus juguetes.
Una figura que generó un escándalo
En 2019, un modelo en particular causó gran revuelo en redes sociales y puso a la empresa en el centro de la tormenta. El juguete en cuestión representaba a un personaje rubio que sostenía tres globos, cada uno con la letra “K”. Esto despertó críticas en distintos países al interpretar la combinación como una posible referencia al grupo extremista Ku Klux Klan (KKK), lo que generó fuertes acusaciones de contenido racista.
Frente al escándalo, la empresa Ferrero, responsable de los huevos Kinder, emitió un comunicado pidiendo disculpas y explicando el origen del diseño: según la firma, inicialmente el personaje llevaba un solo globo con la letra “K” como referencia a “Kinder”. Posteriormente se le sumaron otros dos globos por motivos estructurales, sin intención de enviar ningún mensaje polémico.
El revuelo obligó a la compañía a retirar la figura del mercado y reforzar sus controles internos para evitar situaciones similares en el futuro.
Otras controversias alrededor de Kinder
No fue la única vez que los huevos Kinder quedaron bajo la lupa. En varias ocasiones han sido señalados por reforzar estereotipos de género, sobre todo cuando se lanzaron ediciones diferenciadas por colores o temáticas “para niños” y “para niñas”.
También han surgido cuestionamientos por temas de salud y seguridad. En algunos países, se optó por separar el juguete del chocolate para evitar riesgos de asfixia en menores, y en 2022, se vivió una situación compleja en Europa, cuando debieron retirarse múltiples unidades por un brote de salmonella.
A pesar de estas polémicas, Kinder Sorpresa sigue siendo un producto emblemático que forma parte de la infancia de millones de personas en todo el mundo. Su historia demuestra cómo, incluso los clásicos más queridos, no están exentos de controversias en una era de redes sociales e hiperconectividad.