Un escándalo conmocionó al mundo River en la tarde del martes 8 de octubre. Miguel Borja, goleador del equipo de Marcelo Gallardo, y su pareja, Linda Pérez Martínez, fueron denunciados ante la Policía por presunto maltrato físico a sus hijos, de 7 y 10 años. Sin embargo, tras una entrevista con el gabinete de Servicio local de Niñez, se dictaminó que los niños no sufren violencia de parte de sus progenitores.
La dirección del Instituto Grilli de Canning, al que asisten los menores, elevó la denuncia a las autoridades por la mañana para que comenzaran el proceso averiguación del ilícito.
Todo se desencandenó porque uno de los chicos mostró actitudes extrañas durante una de las clases que alertaron a las maestras sobre la posibilidad de que estuviesen sometidos por sus padres a algún tipo de maltrato.
No obstante, una entrevista realizada por el gabinete de Servicio local y Niñez dictaminó que ninguno de los dos niños sufre violencia de sus padres. Por lo tanto, el organismo dispuso que regresen junto a Borja y Martínez a su hogar.
La dirigencia del Millonario todavía no se expidió públicamente sobre el tema, pero deslizaron que lo sucedido, pese a no haber avanzado a un proceso judicial más profundo, cayó como un balde de agua fría.