La
construcción del camino está cargo de la UTE Techint – Panedile, también socias
en la obra de los diques, pero por acuerdo entre ambas, Panedile es la que
tiene a cargo el perilago.
Tiempo de
San Juan recorrió con los ingenieros de la constructora toda la obra y el
movimiento de camiones y máquinas es febril. Hay 45 camiones volcadores y
regadores, 10 excavadoras, 10 cargadoras y 6 topadoras, y trabajan actualmente
470 personas, 400 empleados directos y 70 subcontratados. El pico máximo de mano de obra se registró en
marzo de 2015 cuando había 625 obreros. En este camino, un ayudante cobra
$11.000 mensuales y un oficial especializado, uno $16.000 por mes.
De los 7
puentes que tiene el camino, ya se puede transitar por 6, entre todos suman 376
metros. Están terminadas casi todas las 67 alcantarillas gigantes, que servirán
para conducir los aluviones, la más grande tiene 5 por 4 metros. Están
diseñadas para que puedan ser atravesadas por los guanacos que hay en la zona y
además permitirán su limpieza con máquinas pequeñas.
Este camino
se hizo necesario cuando parte de la vieja ruta 12 quedó bajo el agua del dique
Los Caracoles y se cortó esta vía de comunicación con Calingasta. Entonces se
construyó una nueva por la Quebrada de las Burras, pero más larga.
La meta del
Gobierno de San Juan es continuar este camino interlagos en una segunda sección
desde el dique Caracoles hasta Pachaco, y de esta manera recuperar completamente
la tradicional ruta 12. Pero esta vez con un plus: será la ruta más atractiva
para el turismo ya que bordeará los tres lagos de Punta Negra, Caracoles y
Tambolar, actualmente en construcción.
"La nueva
ruta tiene un nivel por encima del máximo que alcance el lago para quedar
protegida del agua. Esto permitirá una
conexión vial segura y moderna entre los dos diques y además en el futuro, este
tramo formará parte de un vistoso camino interlagos que volverá a unir San Juan
con Calingasta por el camino más corto”, dijo Martín Chogris, ingeniero a cargo
de la obra.
Panedile
proyecta entregar la obra en julio próximo.
NOVEDADES
A lo largo
de los 26 kilómetros hay obreros trabajando en distintas tareas, todas
coordinadas.
La obra
avanzó con varias novedades desde la última visita, entre las más importantes
está la nueva sección de 7 kilómetros que va desde la calle Las Moras hasta el
empalme con la ruta 12 pasado por atrás del camping Cerro Blanco. La idea
surgió desde Vialidad Provincial cuando la obra ya estaba en marcha y
decidieron sumarla para evitar el tránsito por la villa cabecera de Zonda.
El proyecto
original era de 19 kilómetros desde el dique Caracoles al camping Cerro Blanco,
donde empalmaba con el viejo trazado de la ruta. Con el nuevo tramo el camino
total tendrá un recorrido de 26, 5 kilómetros.
El tramo
nuevo, desde Las Moras hasta la entrada a la ruta 12, se entrega pavimentado,
pero el resto no porque la obra requiere al menos un año parta esperar que se
asiente y se compacte al menos 40 centímetros.
Otro
importante cambio se hizo en los impactantes terraplenes, que en algunas zonas
alcanzan los 40 metros de altura. El ingeniero Carlos Riveros contó que no
había en la zona roca de la calidad necesaria para estos terraplenes sin causar
un gran impacto ambiental, ya que por cada 100 metros cúbicos que se alteraban
y dañaban los cerros sólo se obtenían 10 m3 de piedra apta.
Fue
entonces cuando la empresa decidió introducir otro tipo de protección que
consiste en una manta geotextil (importada de Alemania) con bloques de hormigón
simple.
Esto obligó
el montaje de una fábrica de esos bloques, en el predio contiguo al campamento,
especialmente diseñada en la obra, que incluyó hasta un pórtico grúa. También
significó más mano de obra, 50 personas, para fabricar 64 mantas por día.
Allí se
hacen estos bloques de base cuadrada, de 40 cm de lado y 100 kg de peso cada
uno, que se construyen y adhieren sobre la manta mediante moldes metálicos. Y
si bien en San Juan es la primera vez que se usa este sistema en una obra, en
el país se usó en defensas de las costas de los ríos Paraná y Río Negro; y en
taludes de terraplenes como los de Rosario-Victoria y de grandes diques como
Yacyretá.
"Los
terraplenes fueron objeto de un rediseño para quedar a cubierto de
inestabilidades peligrosas debido a la severidad de la zona sísmica donde nos
encontramos, calificada con el grado 4, que es el de mayor actividad sísmica
del país. La combinación de sismos extremos con terraplenes que llegan a los 40
metros de altura y sometidos a los efectos erosivos de los vientos, las lluvias
y el agua embalsada del lago que se formará, obligó a rediseñar tanto
estos terraplenes como las protecciones
de sus taludes”, explicó Chogris.
La
colocación de estos paños en vivo y en directo es impresionante. La grúa
levanta y coloca los paños de hasta 6 metros y los obreros van ajustando para
que quede perfecto.
La
superficie de taludes a cubrir con las mantas y bloques de hormigón será de
unos 100.000 m2, unas 10 hectáreas, algo
equivalente a unas 20 canchas de fútbol. Esto insumirá unas 7.600 mantas
conteniendo 500.000 bloques aproximadamente.
El volumen
de terraplenes pasó de 1.900.000 a 2.942.000 metros cúbicos.
Otro ajuste
es que en zonas donde el cerro no permite dar el ancho de calzada necesario,
porque la roca es inestable, se construirán unos 100 metros de estructuras
especiales que quedarán sobre el vacío como si fueran balcones. Esto lo
decidieron los ingenieros ya que avanzar sobre el cerro para el ensanche era
muy caro y peligroso, "no sólo durante la obra sino una vez habilitado el
tránsito a lo largo de los años de utilización de este camino”.
Para estos
balcones se agregarán muros de contención de hormigón armado y pavimentos sobre
estructuras también de hormigón armado de ancho mayor al disponible en un
sector angosto del camino de cornisa cercano al dique Punta Negra.
Las
alcantarillas eran 64 en el proyecto original, pero ahora se sumaron 3 más. Se
rediseñaron todas las alcantarillas tanto en lo referido a sus estructuras como
a sus dimensiones y defensas contra las erosiones. Ahora, aseguraron los
ingenieros, quedaron más aptas tanto para las exigencias hidráulicas como para
su limpieza durante su vida útil. La longitud total de alcantarillas llegó a
1.781 metros.
También se
construirán dos miradores.
El volumen
de hormigón de los 7 puentes pasó de 3.400 a 8.735 metros cúbicos.
Todos estos
cambios hicieron que el monto contractual original de la obra (a octubre de
2013) aumentó de $402 a $694 millones.
La obra es
financiada con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y en
abril del año pasado, la provincia realizó el pedido formal al mismo banco para
que financie el segundo tramo, cuyo proyecto están realizando, desde Caracoles
hasta Pachaco.
Cifras
500
Hectómetros
cúbicos tendrá el embalse de Punta Negra, esto se traducirá en un lago de 13
kilómetros de longitud y 1.250 hectáreas de superficie.
220
Kilómetros
alcanzarían los bloques de hormigón de los terraplenes si se colocaran en una
sola fila. Esto es el equivalente a una hilera desde la Ciudad de San Juan
hasta la localidad de Potrerillos, en Mendoza.