Con el viento Sur que llegó a soplar a más de 60 kilómetros por hora en la tarde-noche de este martes en buena parte de territorio sanjuanino, volvieron los incendios, la mayor parte de ellos intencionales, según informó el Jefe de Bomberos de San Juan, Dante Avellá, quien habló de una "mala costumbre" de la gente. El saldo de la jornada fue de 16 intervenciones en diferentes puntos de la provincia, un bombero que terminó internado tras ser afectado por el humo y un costo millonario para el Estado en asistir a sofocar las llamas en hechos evitables.
"Todos los años hay campañas con los diferentes medios, desde las redes sociales, de la Policía, de la Secretaría de Seguridad. Todos los años lo mismo. Incluso por parte de los destacamentos que tienen más campo, como por ejemplo el de San Martín, el jefe encargado de ese destacamento hace campañas, habla con los productores, les da los consejos correspondientes. Eso nunca, nunca se deja de hacer", dijo el comisario este miércoles, en diálogo con Radio Sarmiento.
De acuerdo al relevamiento oficial, desde que comenzó el viento hasta la madrugada se registraron 16 intervenciones distribuidas en los distintos destacamentos que componen la dirección de bomberos.
"Son mayormente provocados. Sabemos que es así, más allá de que es difícil distinguir un autor porque se produce en el campo, pero el viento no va a generar solo de esa manera tanta cantidad de incendios. Lamentablemente, tristemente, como todos los años o como todas las veces de la ocurrencia de un Zonda, lo provoca la misma persona. Esa idea de querer limpiar el campo o una zona determinada, un cañaveral", se lamentó Avellá.
El jefe de Bomberos dijo que eso pasó en las últimas horas cerca del Jardín de los Poetas, donde "hubo un solo incendio pero hemos tenido que ir a lo largo del día tres o cuatro veces, incluso con ayuda de los bomberos voluntarios de Chimbas. Porque se volvía a originar. Pasa que es una zona un poco complicada y más allá de haberlo extinguido la primera vez, el viento no ayudaba mucho en ese sentido. Cualquier brasita volvía a provocar. Dentro de estadísticas se contó como uno, pero se ha tenido que concurrir más de una vez, como ejemplo de lo complicado que es cuando se producen estos incendios que los causa la gente".
Entre los 16 de la jornada, el más importante se dio en Angaco. "El que más se tardó y que más recursos costó fue donde intervino el destacamento 6, porque hubo tanta exposición que terminó uno de los efectivos intoxicado con el monóxido y y tuvo que ser atendido en el hospital de Angaco". En este caso estuvieron afectadas 7 hectáreas de campo, sin riesgo de viviendas cerca pero con un intenso trabajo.
Costos millonarios, autores impunes
Avellá dijo que se investiga pero que es difícil determinar quiénes son los que prenden fuego a propósito y que deben encontrarlos in fraganti para acusarlos. "En forma directa no se ha podido detener a nadie. Algunas veces se los ha notificado por un expediente y queda en la faz de la Justicia de Faltas de la ciudad o Juzgados de Paz de los distintos departamentos", sostuvo el comisario.
La metodología que usan los sanjuaninos es limpiar el campo mediante el fuego y algunos creen que mejoran el cultivo incluso. "Eso sería la idea de idiosincrasia. Lo hacen por rapidez, por comodidad, por la abaratar costos. Hay un por ejemplo, hay un departamento que es Rawson, para el lado del Médano. Suelen tener un sistema de quema controlada con todo un sistema Pero no es lo habitual", comentó.
Además del daño contra la ecología de un incendio provocado, el operativo para controlar las llamas genera un gasto innecesario al Estado Provincial que puede rondar los 2 millones de pesos por operativo. "Suele ir la dotación que tiene el destacamento. Se suele dar apoyo desde el cuartel central con un camión hidrante, incluso como el caso de ayer, se da apoyo de los hidrantes del municipio. Es difícil sacar cuentas. Lo principal es el riesgo físico, si bien se toman tantas precauciones, pero tanto tiempo, tanta exposición y el cuerpo termina aflojando. A algunos les afecta más, a otros les afecta menos".
Si cada salida de Bomberos conlleva alrededor de 2 millones de pesos, solo las 16 de ayer contemplan 32 millones de pesos que se erogaron de las cuentas públicas por una acción inescrupulosa de un privado.
Para Avellá, una vez determinado fehacientemente el responsable de prender fuego a un campo, debería pagar el operativo de su propio bolsillo. "No está establecido una devolución en ese sentido con estas intervenciones. Sí, está ocurriendo con el tema de las amenazas", puso como ejemplo. Pero, insistió, es bastante difícil de detectar a los autores de los incendios. "Muchas veces la notificación es al dueño de la propiedad pero no hay certeza de que haya sido él", concluyó.