Un robo dejó bajo la lupa de los investigadores al sereno encargado de cuidar una obra en construcción. Es que el hombre, que debía controlar y dar aviso en caso de problemas, identificado como Diego Quiroga, no había alertado a nadie del ingreso de otra persona.
Cuando personal de la empresa constructora llegó al lugar encontró un auto no autorizado en el que ya había 3 bolsas de cal cargadas, otras más cerca y también hierros listos para ser llevados. Cuando le preguntaron al sereno que estaba sucediendo, dijo que el otro hombre, Gastón Esteban Montenegro, había ido a dejar una campera.
Ante la situación, los supervisores llamaron a la policía y tanto Montenegro como Quiroga quedaron detenidos y a punto de ser juzgados por Flagrancia.