El 29 de mayo de 2016 se produjo un crimen que marcó para siempre la historia de La Rinconada, en Pocito. Carlos Lara fue asesinado de un puntazo en el pecho, tras una gresca con varios sospechosos y que dejó a uno solo como el principal autor del crimen: Juan Ariel Trozzo, que hasta hoy permanece detenido y el próximo jueves recibirá la sentencia del juez.
El caso presenta ribetes novelescos, si se tiene en cuenta el proceso judicial, con una importante cantidad de testigos que primero dijeron una cosa y después cambiaron el relato, sin razones coherentes, al menos para la fiscalia.
Apenas ocurrió el incidente que terminó con la vida de Lara, los familiares de la víctima y otros señalaron a Trozzo como el agresor. Todo parecía claro, incluso porque tendría hasta un motivo para desatar su furia contra el ahora muerto. Es que Lara denunció a Trozzo de haberlo violado mientras estaban en la carcumpliendo pena por delitos de robo.
Sin embargo y pese a una confesión en Cámara Gesell por parte de la hermana de la víctima, con lo que se concluyó la culpabilidad de Trozzo, tiempo después la misma familia de Lara acusa a otra persona que también estaba en la pelea fatal del 2016: Diamantino, el cual quedó en libertad por falta de mérito.
Desde que inició la investigación hasta ahora, Trozzo estuvo detenido en el penal esperando por una resolución.
Según explicó la abogada del único preso por el homicidio, Filomena Noriega, el testimonio que prestó la hermana resultó falso, ya que la momento de declarar “se confundió y en lugar de nombrar al ‘Cheto’ (Diamantino) dijo Trozzo”.
Asimismo, las declaraciones de la madre y la tía del fallecido cambiaron y es por ello que la letrada defensora pide la excarcelacion de su cliente por falta de mérito, o bien la absolución definitiva argumentando que Trozzo tuvo tres oportunidades concretas de abreviar el juicio y obtener menor condena si se declaraba culpable. Sin embargo, no lo hizo.
“Mi cliente va a cumplir dos años presos sin razón, cuando el verdadero culpable está suelto”, agregó Noriega.
Para la fiscalia, el cantar es otro. Más de una de las personas que cambiaron su versión actúan bajo amenaza, con el criterio que en La Rinconada son pocos y se conocen mucho.
En la Sala II de Tribunales continuarán los alegatos y se conocerá el veredicto: Trozzo, ¿ángel o demonio?