San Martín está a un paso de alcanzar la gloria, pero antes debe sacar del camino al complicado Gimnasia de Mendoza, en la final que albergará el Gigante de Alberdi. El análisis del Lobo, un equipo que no se achicó al pronóstico y que terminó escoltando al puntero: sabor a clásico viejo y una disputa a capa y espada.