En medio de las tensiones entre el Gobierno nacional y las provincias por el debate sobre los recursos coparticipables, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, salió a respaldar públicamente los proyectos que proponen modificar la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del impuesto a los combustibles. Las iniciativas ya tienen media sanción del Senado y están pendientes de tratamiento en la Cámara de Diputados.
Cornejo defendió que los cambios propuestos no implican un aumento del gasto público ni comprometen el equilibrio fiscal, uno de los pilares del programa económico de Javier Milei. Señaló que los fondos que se busca redistribuir ya forman parte de la recaudación y que no se trata de generar nuevos recursos, sino de reasignarlos.
El gobernador mendocino tomó distancia así del posicionamiento expresado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien anticipó que el presidente vetará cualquier proyecto que ponga en riesgo el equilibrio fiscal. "El Presidente va a vetar todo lo que afecte el equilibrio fiscal", dijo el funcionario días atrás.
Cornejo también diferenció estos proyectos de otras leyes aprobadas por el Congreso, como la suba en las jubilaciones o la emergencia en discapacidad, que —según afirmó— sí implican un incremento del déficit. En ese sentido, aclaró que no acompañó esas iniciativas en su momento, reforzando su alineamiento con la política fiscal del oficialismo nacional.
Desde el Gobierno nacional, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, también se mostró en desacuerdo con la posibilidad de un veto presidencial. En una reciente entrevista, señaló que la reforma puede ser una oportunidad para transformar el sistema fiscal argentino, en lugar de una amenaza al equilibrio de las cuentas públicas.
En el plano político, Cornejo confirmó que no participará en la reunión informal que convocará esta semana la Sociedad Rural, en la que se espera la presencia de gobernadores aliados y del propio Francos. El encuentro busca acercar posiciones tras las críticas del presidente Milei a los mandatarios provinciales, a quienes acusó de presionar por más recursos.