La diferencia de precios del otro lado de la cordillera y el dólar planchado sigue impulsando los viajes de compras de sanjuaninos al país vecino. Pero quienes planean viajar este mes deben advertir que hay un fin de semana que deberán tachar de los planes porque ningún shopping o comercio abrirá.
El próximo 29 de junio hay elecciones primarias en Chile y el gobierno chileno resolvió que todos los comercios del país deberán cerrar para facilitar la participación ciudadana en los comicios.
Malestar comercial
Esta disposición, obligatoria por ley, generó fuertes críticas entre los representantes del sector, que anticipan pérdidas económicas tanto en grandes ciudades como en zonas regionales. La tensión se produce en un contexto económico marcado por la lenta recuperación del consumo interno y la alta dependencia del turismo de compras para algunos rubros específicos, informó el portal Bíobíochile.com
Pero el sector comercial chileno advirtió importantes pérdidas económicas, especialmente en ciudades que dependen del turismo fronterizo, como Santiago, Iquique, Viña del Mar o Temuco.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), José Pakomio, manifestó su molestia por la normativa que obliga a los comercios a cerrar, afirmando que cada elección genera un impacto económico importante, especialmente en regiones.
“Este es un tema que, la verdad, a mí, en lo personal, me tiene bastante agotado. Estar todos los años conversando sobre el cierre del comercio, cómo se ve afectado”, manifestó. Pakomio detalló que han mantenido reuniones con el Ministerio del Trabajo y piden ser considerados para tomar decisiones. “En el año 2025, no puede ser que el Estado nos esté diciendo qué hacer y qué no hacer”, dijo.
Agregó que la medida no solo afecta a los grandes centros comerciales sino también a las pequeñas y medianas empresas, así como los comercios de regiones, los cuales “sufren el mismo impacto negativo con cada jornada electoral”.
La decisión del gobierno
La normativa responde a un principio de garantizar el derecho al voto, lo que reduce al mínimo las actividades laborales durante la jornada. Sin embargo, en un contexto en el que los fines de semana suelen representar el mayor volumen de ventas, la decisión implica un freno temporal para la actividad comercial. Para los turistas que planifican viajes de compras se trata de un día perdido, por lo cual se desaconseja programar visitas durante ese fin de semana.