Luego del aumento de 5% este fin de semana largo que dispusieron tres petroleras, podría aplicarse en julio otra suba de 5% en la nafta como consecuencia del alza del precio internacional del petróleo por la guerra entre Israel e Irán y la menor disponibilidad global que se espera.
El sábado Axion, Puma y Shell aumentaron 5%, mientras que YPF analiza qué hará. El incremento se decidió en medio de la escalada del conflicto en Medio Oriente, con Irán como el noveno mayor productor de petróleo del mundo, según la Agencia Internacional de Energía.
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) adelantó otro posible ajuste en los surtidores en los primeros días de julio, que rondaría otra vez en 5%.
A su vez, un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) reveló que la nafta debería subir 20% para recuperar el valor que tenía en marzo de 2018 en relación con su componente impositivo. El reporte advierte que persiste un retraso en la actualización del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), con una alta incidencia en el precio que paga el consumidor.
El cierre del estrecho de Ormuz
El factor clave que determinará la evolución de la oferta de combustibles es el estrecho de Ormuz, ubicado entre las costas de Irán y Omán, por donde pasa 20% del petróleo global.
En el primer trimestre del año, transitaron por este paso que conecta el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán y el mar Arábigo 15 millones de barriles diarios crudo y 8 millones de barriles de productos petroleros. El parlamento iraní aprobó una moción para el cierre del estrecho en respuesta a los recientes ataques aéreos.
Aunque Irán no es el principal exportador −el primero es Arabia Saudita−, su ubicación geográfica le otorga un control estratégico. Si se cierra el estrecho, los mercados asiáticos serán los más afectados, pero la interrupción de la actividad en el estrecho impactaría en la provisión global, con una alza abrupta de hasta 30% en los precios, anticipan en el mercado.
En solo cinco días, el Brent aumentó más de 10% por la escalada de la tensión. Y desde el inicio del conflicto bélico subió US$ 15, 24%: pasó de US$ 61 a US$ 76 el barril. Hoy, cotiza a US$ 75, después de que la suba inicial en la jornada se moderó y se produjo una baja de 0,5%.
Los escenarios más pesimistas proyectan que el barril podría superar los US$ 120 si el conflicto continúa y afecta a otros países productores.
Guillermo Lego, gerente general de Cecha, resaltó la suba del valor del crudo. “Pasó a US$ 77, aunque hace un año estaba en US$ 84, por lo tanto el incremento por ahora no es tan significativo”, señaló. Sin embargo, “para el bolsillo del consumidor todo aumento es sensible”, aclaró, y reconoció que la situación golpea también al sector expendedor: “Venimos con una caída de 7% en las ventas”.
“Si sube, sube el combustible; si baja, debería bajar. Veremos ahora qué deciden desde el punto de vista inflacionario”.
FUENTE: Clarín