Este martes las miradas de todos se posaron en el Aldo Cantoni por ser el sitio elegido para vacunar a los primeros sanjuaninos con la Sputnik V, la vacuna rusa contra el coronavirus. A la par, en el mítico estadio se vienen realizando los testeos con antígenos y los exámenes PCR que son derivados por orden del servicio 107, haciendo del Cantoni, una especie de epicentro de la pandemia en la provincia.
Ya que por primera vez en la historia se vio en un mismo sitio la convivencia a distancia de posibles y eventuales pacientes de coronavirus con aquellos que están recibiendo la cura a la enfermedad. Por un lado está la fila por calle Urquiza de todas aquellas personas que presentaron algún síntoma y fueron derivadas para realizarse los exámenes de coronavirus y por otro, el ingreso por calle San Luis que está abocado al personal de Salud Pública que cumple con los requisitos para vacunarse.
Cabe destacar que en ningún momento ambas filas se cruzan en lo más mínimo por el sistema de seguridad y control que se montó en las instalaciones del estadio. Del lado de los hispoados, la gente que es citada a concurrir mantiene la distancia, utiliza el cubre boca y una vez que se le realizó la prueba de antígeno esperan en un sitio alejado para evitar el contacto con quienes se vacunan.
Por calle San Luis los profesionales mantienen el mismo protocolo para ingresar y luego se les toma la temperatura y se les coloca alcohol en gel. Una vez dentro del estadio se ubican en las plateas con asiento de por medio hasta esperar el turno de vacunación en grupos de 5 personas. Con posterioridad de recibir la dosis de Sputnik V tienen que esperar en otra de las plateas media hora para evaluar una posible reacción alérgica. En caso de no presentar ninguna dificultad se retiran por otro de los accesos del estadio que no se cruza con la fila de los hisopados. Una muestra real y gráfica de cómo será la convivencia con el virus en los tiempos venideros.
Recordando también que el estadio Aldo Cantoni fue uno de los sitios elegidos para montar un hospital de campaña para la contención de la pandemia en caso de que fuera necesario. La planificación establecía que dicho lugar fuera un sitio de derivación si se completaba la capacidad de otros nosocomios y centros de contención como el hospital de campaña de Albardón.