Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITE La sanjuanina catalogada como la asesina más sanguinaria de la provincia salió del Penal de Chimbas por unas horas para visitar a los suyos y el hecho generó polémica, no sólo por el tipo de pena que purga (35 años de cárcel), sino por su violento historial detrás de las rejas.
Es que Rosa Videla, la mujer que fue condenada a reclusión perpetua por el crimen a sangre fría de Cristina Olivares, a quien le propinó 163 puñaladas el 7 de julio de 2012, abandonó por unas horas el Servicio Penitenciario y la familia de la víctima se mostró indignada.
El beneficio que le concedió el Juzgado de Ejecución Penal despertó malestar, según consignaron fuentes allegadas, dado el historial violento que ostenta en la cárcel, ya que protagonizó hechos de violencia como los ataques contra tres guardiacárceles y la agresión a otra presa.
Fuentes cercanas comentaron que los padres de Videla están enfermos y, como no pueden trasladarse hasta la cárcel, consiguió el permiso para verlos en su domicilio, situado en la Villa Nacusi, en Pocito. Por esa misma razón no podría ver a su pequeña hija, la que necesita cuidados y por la que había solicitado el beneficio de la prisión domiciliaria.
La madre de Cristina Olivares, la chica que fue brutalmente asesinada por Videla y dejó a dos hijos, se mostró indignada por la situación y aseguró sentir que la justicia se burla de ella y la memoria de su hija. Fue por ello que advirtió que pedirá explicaciones en el juzgado para saber por qué fue beneficiada de tal manera.
Si bien los antecedentes de violencia dentro del Penal eran una complicación para la asesina, fuentes cercanas indicaron que Rosa Videla mejoró su comportamiento. En el pasado fue protagonista de conflictos que ella misma impulsó. "Ya me comí a una, no tengo problema en comerme otra", así le dijo alguna vez a otra interna de su pabellón.
De tener que cumplir los 35 años de cárcel -que se estima por la reclusión perpetua-, Rosa Videla tendría que estar alojada en la cárcel hasta el julio de 2047. También puede salir antes, si le conceden los beneficios de salidas transitorias. En ese caso, estaría en condiciones de abandonar los muros del penal por algunas horas a partir de 2027, por el tiempo que lleva detenida.
Acorde señalaron fuentes allegadas, cerca de las 11 de la mañana, Rosa Videla llegó a la vivienda donde residen sus padres y allí permaneció unas 3 horas, aproximadamente. En un móvil del Servicio Penitenciario, y custodiada por cuatro uniformados, dos femeninos y dos masculinos, la autora de uno de los crímenes más brutales de la historia delictiva de la provincia fue trasladada.
Por su resguardo, el personal penitenciario debió montar un pequeño operativo para que su imagen no sea vista por las cámaras de este diario, por lo que el vehículo oficial ingresó a la cochera del domicilio solamente para subir a la interna, cuando se disponía el regreso.
Si bien una moto de la Policía circuló por las inmediaciones para controlar que todo estuviera en orden, frente a una posible represalia, en el barrio todo se mantuvo en calma. El único conflicto que se presentó fue el de una familiar de la condenada que le exigió, en malos términos, al equipo de este diario que se marchara del lugar.