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SUSCRIBITEMiguel Ángel Albornoz fue detenido días atrás con una moto robada. Gozaba de salidas transitorias y carga con múltiples condenas que llegaron a sumar 22 años de cárcel.
El viejo y conocido asaltante Miguel Ángel Albornoz volvió a ser noticia y otra vez demostró que sigue vigente. Este martes cosechó su séptima condena. Fue después de que lo detuvieran en Rawson a bordo de una moto robada, cuando gozaba del beneficio de semi libertad en el penal de Chimbas. “El Taza” no es cualquier delincuente, fue protagonista de violentos asaltos, fugas impactantes en la cárcel y llegó a acumular condenas hasta de 22 años de prisión.
Albornoz, de más de 50 años, estaba saliendo con permisos del penal de Chimbas desde el septiembre de 2023, pero el 27 de marzo pasado lo pararon en un control policial y le radiaron la moto Yamaha XTZ 125cc en la que transitaba porque no llevaba documentación del rodado. Más tarde la misma Policía constató que esa moto había sido robada el 26 de febrero pasado de una vivienda de Rivadavia.
A partir de esa revelación, el fiscal Juan Manuel Gálvez y Juan Manuel García Castrillón, de la UFI Delitos contra la Propiedad, le imputaron el delito de encubrimiento. Este martes se realizó la audiencia de formalización ante el juez Gerardo Fernández Caussi y a través del defensor, Juan Carlos González Riutor, “El Taza” Albornoz llegó a un acuerdo de juicio abreviado. Así fue que aceptó su responsabilidad en el delito de encubrimiento y lo condenaron a 6 meses de prisión de cumplimiento en efectivo. Esta pena fue unificada a la anterior, de 3 años y 8 meses de prisión que estaba cumpliendo.
“El Taza” tiene un largo historial criminal. Se hizo conocido por conformar la banda del “Incendiario” Guevara y por ser involucrado en el robo a la Dirección de Arquitectura en el edificio 9 de Julio.
Carga con antecedentes por privación ilegítima de la libertad, robo agravado y evasión desde 1996. Una de sus condenas fue la que recibió en 1997 en Mendoza por tres robos a mano armada, amenazas, resistencia a la autoridad y tenencia de arma de guerra.
Entre 1998 afrontó causas por tentativa de homicidio, robo y daño. En noviembre de 1999 fue uno de los cabecillas del motín, la toma de rehenes y la gran fuga del penal de Chimbas.
En junio de 2000 recibió tres condenas por delitos que van desde evasión, portación de arma de armas de fuego, privación ilegítima de la libertad, lesiones y robo. En total le dieron 22 años y 3 meses de prisión, que cumplía en octubre de 2020.
En 2001 acumuló otra causa por evasión y privación ilegítima de la libertad. En 2011 le abrieron una causa por coacción. En 2014 lo atraparon en Mendoza, pero luego fue liberado por error en los tribunales de Mendoza. Al tiempo lo capturaron y lo trajeron de nuevo a San Juan.
En 2020, cuando ya estaba en libertad, fue detenido por amenazas simples y recibió una condena de 11 meses de prisión. En 2021 volvieron a detenerlos por tentativa de robo, dos hechos, y lo castigaron a 3 años y 8 meses de cárcel. A esta última ahora se le sumó la de este martes, de 6 meses de prisión.
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