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SUSCRIBITESi bien el Ministerio Público sostuvo la acusación contra María Noel Becerra y Florencia Molina hasta la instancia del debate, durante el desarrollo entendió que no había elementos convincentes sobre su accionar delictivo y pidió absolverlas por el beneficio de la duda. Por el contrario, fue a fondo contra Marilina De la Fuente y Eduardo Guzmán.
Este martes se desarrollaron los alegatos en el juicio contra Garder Salud, la prestadora de la Obra Social Provincia acusada por estafa, y la fiscalía le quitó el peso a dos imputadas y fue a fondo contra los otros dos restantes, a quienes le pidió incluso la prisión efectiva por la defraudación a la Administración Pública y por la falsificación de firmas y documentación para facturar servicios fantasmas.
Frente al juez Matías Parrón, Iván Grassi solicitó la absolución por el beneficio de la duda para la médica María Noel Becerra y para la abogada e hija de la principal sospechosa, María Florencia Molina. Por otra parte, agravó la pretensión punitiva contra Eduardo Guzmán y Marilina De La Fuente e instó a que fueran condenados a 3 años de prisión efectiva.
Es que si bien en el inicio del debate había anticipado que solicitaría 3 años de prisión condicional, durante el desarrollo del proceso, cambió de perspectiva. Con los testimonios efectuados y la prueba producida, el representante del Ministerio Público entendió que la participación delictiva de las jóvenes imputadas no resultaba del todo convincente.
Si bien el fiscal señaló cuestionable la modalidad de usar sellos de otros médicos, con la ética profesional bajo la lupa, consideró que la médica Becerra no intervino del todo en el proceso de defraudación, por lo que no tuvo dominio del hecho delictivo. Por otra parte, sobre Molina, admitió haber tenido una imagen que se desmoronó a lo largo del juicio.
Es que la chica llegó como una líder de su empresa, por la documental en la que figuraba, y luego ese rol perdió fuerza porque todos los testimonios señalaban a la madre, a Marilina De La Fuente como la verdadera administradora, según lo remarcó Grassi. "Esperó que su madre a último momento la desvinculara, lo dijo acá", expresó en su alegato.
Totalmente diferente fue su postura para con Guzmán y De La Fuente, a quienes les endilgó la coautoría de la defraudación en 26 hechos en concurso ideal con la adulteración del instrumento privado. Es por eso que, de resultar condenados, el fiscal pidió que se dictara la prisión preventiva para ambos hasta que el fallo quede firme.
Las defensas de los dos acusados impulsaron el pedido de absolución, por lo que el veredicto final se conocerá el próximo jueves en la tarde. Está previsto que se produzcan las últimas palabras de los imputados y que el juez Parrón dicte la sentencia.