Tras una extensa jornada en el Palacio de Flagrancia, el juez Alberto Caballero, a cargo del Primer Juzgado Correccional decidió condenar a 4 años y 6 meses de prisión al empresario bolichero sanjuanino acusado de 8 delitos. Ya tenía una condena de 1 año y 6 meses por violencia de género. Le unificaron ambas condenas y, en total, deberá pasar 6 años en el Penal de Chimbas. En esta causa, el magistrado casi que dio lugar al pedido de la fiscal Claudia Salica, quien había solicitado una pena de 5 años de cárcel.
El escandaloso caso se conoció cuando el empresario de la noche escrachó a su ex mujer y madre de sus hijos en su lugar de trabajo, un jardín maternal, difamándola como abusadora de menores entre otras graves acusaciones. Luego, la historia ganó espacio en los medios locales por la trama de fondo que escondía y que tenía a un poderoso hombre que -presuntamente- sometía a su esposa.
Tras 8 años de estar separada y con una prohibición de acercamiento desde hace un año, la protagonista contó su padecer al lado de Uñates. La maestra jardinera llegó hasta su punto límite y por ello denunció una vez más al papá de sus hijos, quienes también sufrieron de violencia física de parte del denunciado, según aseguró su abogado defensor Gabriel Sanz.
Por ello, el empresario estaba acusado -en esta segunda causa- por desobediencia judicial, por violar las prohibiciones de acercamiento a su ex concubina y sus hijos; también por el delito de daño en perjuicio de la pareja de la mujer y por amenazar al abogado que la representaba.
Pese a ello, el empresario ya había sido condenado el 28 de marzo de 2019 por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo. Fue por haber tomado a golpes a otra de sus parejas, el 5 de noviembre de 2016. Aquella vez recibió la pena de 1 año y 6 meses de prisión condicional en el Primer Juzgado Correccional, allí mismo donde ahora es sometido a juicio nuevamente.