Durante las fiestas se suelen llevar a cabo muchos excesos en lo que a alimentación se refiere. Pero este abuso a la hora de comer no sería necesario, ya que se puede mejorar y mantener la alimentación en Navidad y Año Nuevo con sencillos consejos.
El primer inconveniente es relacionar las reuniones sociales con el comer. Es necesario que se mentalice que no son obligados los excesos en Navidad, ya que las fiestas se pueden celebrar igual si se come más sano.
Lo más importante es saber distinguir el hambre de la saciedad. El primero es fácil de reconocer ya que se manifiesta con gruñidos en el estomago, dolor de panza, irritación en el carácter, etc. Mientras que el segundo es un poco más complicado. Pero una vez que se aprende a reconocerlo, se tiene la clave para saciarse sin comer de más. Cuando se come con hambre, generalmente se come rápido y enfocado en el plato. En cambio, cuando se deja el cubierto en la mesa o se comienza a sentir que “la comida está fría” o que “le falto sal”, es porque el estomago está recibiendo las primeras señales de saciedad.
Entonces, siguiendo este consejo se puede consumir lo que más le apetezca, pero solo hasta sentir esas señales de saciedad. Se asombrará al notar que se llena con muy poca cantidad de comida.
Otro tips y el más importante es comer lento, masticar entre 20 y 30 veces cada bocado. Esto es porque la señal de saciedad se detecta recién a los 40 minutos de comenzar a comer y está a cargo de una hormona llamada colecistoquinina, que se produce en el intestino. Esta hormona le envía la señal al cerebro de qué estamos comiendo para que produzca la sensación de saciedad.
No existen alimentos permitidos y no permitidos. La explicación es sencilla, cuando se nos prohíbe algo nos dan más ganas de hacerlo. Por esa razón, se habla de alimentos recomendados y no recomendados.
Los alimentos que consumimos en las fiestas son de la cultura norteamericana, quienes en estas fechas se encuentran con temperaturas bajas y por ende son alimentos ricos en calorías y grasas. Tenemos que adaptar la alimentación de las fiestas a nuestras temperaturas. También consumir abundante cantidad de frutas y verduras porque contienen 90% de agua y nos hidratan, que es lo que necesitamos en esta época. Recuerde que se deben consumir 2 litros de agua a diario.
Lo ideal es que se coma lo que a uno le gusta en poca cantidad solo en la cena de navidad y año nuevo. Porque muchas veces el problema está en lo que sobra, ya que se sigue consumiendo todos los días de la semana hasta que se termina.
La alimentación equilibrada consiste en consumir alimentos de todos los grupos alimenticios pero en poca cantidad.