Florencia Kirchner es sin dudas una mujer influyente en su ámbito profesional. Cineasta, gran defensora de los derechos humanos, con una personalidad explosiva y calma al mismo tiempo, la hija del matrimonio político más poderoso de los últimos años en nuestro país, siempre se encontró en la mira de las redes, los medios de comunicación y los comentarios, no siempre bien intencionados de los internautas.
Alejada de la idea lastimosamente romántica e idealizadora de “la hija del presidente o presidenta” como en las películas de Hollywood, Florencia se vio afectada desde el día de su nacimiento por la lupa mediática a su alrededor, un efecto colateral del compromiso político y tremenda exposición de sus padres.
En plena pandemia, la reconocida realizadora audiovisual con perfil y carácter artístico, estuvo internada en el exterior por problemas de salud, lo cual volvió a colocarla en los titulares con especulaciones, vinculaciones que evidentemente afectaron su vida cotidiana y por ende su salud.
La hija de Cristina Fernández y Néstor Kirchner en las últimas horas generó nuevamente preocupación porque en las fotografías subidas a las redes sociales se la ve extremadamente delgada. Y claro, todos pidieron ayuda para la joven.

Las imágenes de Florencia una vez más se virilizaron y la mayoría de los comentarios, aunque no todos, apuntan contra ala actual vice presidenta de la Nación y cientos de usuarios de Twitter recriminando su “falta de atención” o “descuido” , en su mayoría, con intenciones de atacar la figura de CFK dejando de lado la evidencia de un delicado problema de salud por el que estaría transitando su hija.

Hablar de los cuerpos ajenos se transforma en un mecanismo de odio, de representaciones que no suman ni ayudan a la vida de cualquier persona que transita por cualquier trastorno de la alimentación. En nuestro país cada vez son mas las personas que declaran tener un problema expresandosé en las redes y reciben un golpe del otro lado, lo cual significa un doloroso aumento en casos de bulimia, anorexia ansiosa, obesidad mórbida, entre otras condiciones peligrosas para la buena salud física y mental.