La exigencia de Brasil de bromurar la uva en fresco que
ingrese a ese país desde Argentina, sigue siendo un escollo importante para los
productores por el costo que deben sumar a la cadena productiva. La medida
comenzó en 2012 como represalia Brasilera a ciertas trabas arancelarias que
había impuesto Argentina. Desde entonces, el sector productor de uva en fresco
viene pidiendo a los funcionarios nacionales que se negocie el fin de la
bromuración para el ingreso a Brasil y es lo que volvieron a pedirle ayer al
ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile.
La bromuración es un tratamiento cuarentenarios
internacionalmente reconocido que busca dejar libre de plagas a la fruta
sometida al proceso. El Bromuro de Metilo se aplica a la fruta empacada o a
granel en ciertas dosis, por un periodo de tiempo y a una temperatura
determinada.
Cuando ayer, en una reunión con los presidentes de la Federación
de Viñateros y de la Asociación de Viñateros Independientes, le pidieron a Buryaile
que se negocie el fin de la bromuración, éste les dijo que su eliminación "no
es un tema sencillo”, en base a las respuestas a las gestiones realizadas en
Brasil. Este tratamiento se aplica para la uva de mesa a exportar para combatir
la Brevipalpus Chilensis, una plaga que no existe en San Juan, señalaron desde
la AVI en un comunicado.
Por este y otros temas, el funcionario nacional prometió
regresar a San Juan con respuestas y propuestas.
Otros temas que reclamaron los viñateros y sobre los que se
expidió ayer Buryaile fueron:
-Importación de vinos: los productores le explicaron que no
es necesaria esa operación ya que hay stock en el mercado. El funcionario
manifestó que en mayo volverá para trabajar sobre el tema y verificar si
existen mecanismos o leyes que permitan que no haya perjuicio para los productores
argentinos.
-Atraso cambiario: se mencionaron opciones para atenuarlo ya
sea con la reducción de costos laborales, disminución de la carga impositiva en
electricidad para los productores y, en este sentido en el caso de uva de mesa,
establecer un cargo fijo del servicio para los frigoríficos.
-Transporte: los altos costos afectan a los productores y es
necesario reducirlos para llegar a otros mercados.
-Cadena de valor: ver la necesidad de establecer un
mecanismo de concertación de precios para que el productor tenga rentabilidad
así como cada integrante de los eslabones. Los viñateros plantearon que el
modelo del Instituto Nacional de la Yerba Mate se adaptaría al sector y están
dispuestos a trabajar para lograr una adaptación.
(Fuente: Prensa AVI)