Los subsidios del Estado nacional al sector energético
superarán este año los $ 220.000 millones. El fallo de la Corte Suprema contra
el aumento en las tarifas de gas, más pagos atrasados de la gestión anterior al
sector llevan al Estado a una subvención cercana a los US$ 14.500 millones, según un trabajo de
Rafael Flores, presidente de la Asociación Argentina de Presupuesto y
Administración Financiera Pública (ASAP).
La decisión judicial de impedir la suba de tarifas de gas
para los hogares residenciales agrega $ 20.000 millones al gasto público en
energía correspondiente a 2016. Pero también hay otros $ 20.000 a $ 40.000
millones de partidas para el sector que el Gobierno actual está pagando, pero
que corresponden a la administración anterior, según fuentes oficiales.
El kirchnerismo dejó el presupuesto de 2016 votado por el
Congreso anterior con subsidios energéticos de $ 116.000 millones. Eso
implicaba un 15% menos que en 2015. "Estos valores quedaron claramente
desfasados. Dependiendo del fallo de la Corte vamos a estar entre $ 200.000
millones y $ 220.000 millones", observa Flores.
En 2005, las transferencias económicas al sector energético
eran de $ 3.300 millones Ahora, si se
llega a $ 220.000 millones de subsidios, el subsidio estatal escaló 165 veces.
En dólares, se trepa de US$ 1.000 millones en 2005 a cerca de US$ 14.500
millones este año.
El Gobierno logró disminuir subvenciones, pero se estancó.
"En abril había una reducción interanual de los subsidios del 32% en
relación al mismo año del mes de 2015. Pero en julio, el ahorro interanual bajó
al 8%", explica Flores.
"El 12% del gasto total y el 75% del déficit fiscal se
explican por las transferencias al sector energético", puntualiza Flores
para dimensionar la daga de los subsidios sobre la economía.
Según datos del Gobierno, el déficit fiscal engordará $
20.000 millones por el fallo de la Corte, que impidió la suba de tarifas
residenciales al gas. "Aunque los precios internacionales de la energía
bajaron, habrá que pagar mayor cantidad de pesos por la devaluación",
detalló Flores. Como falta gas, el país lo importa en dólares.