Han pasado algunos días desde el Campeonato Argentino de Selecciones de Gimnasia Artística que se realizó en Mendoza del 6 al 11 de noviembre. En un universo con más de 400 atletas se encuentra Nahuel Martínez, quien esperaba tener un buen desempeño, pero jamás imaginó que tras ese campeonato formaría parte de la historia deportiva de la provincia al convertirse en el primer gimnasta hombre sanjuanino en consagrase Campeón Nacional Nivel Elite.
“Es la primera vez que San Juan tiene un campeón argentino en un nivel tan alto, y me pone contento y orgulloso”, comenta el joven que con solo 20 años lleva más de la mitad de su vida dedicada a la gimnasia.
“Comencé a los 6 años, en el gimnasio con mi padre, que es entrenador. En el 2010 competí por primeva vez, con 7 años. El año siguiente volví a competir y salí tercero, y desde ahí seguí compitiendo y sosteniendo los resultados”, comenta. Incluso a los 10 años ya era un referente en el deporte en la provincia, tenía disciplina y dedicación, la misma que sostiene hasta la actualidad. También un sueño, una meta: las Olimpiadas.
Para ello se preparó arduamente, rutina que continúa sosteniendo. En el 2017 ingresó a la Selección Argentina de Gimnasia Artística, y si bien tuvo años buenos y otros complicados por lesiones, sostiene su lugar. “Soy el primer gimnasta de la historia sanjuanina que ha llegado a la selección. Conmigo llegó a otro chico, pero muchas veces se ve medio imposible, como lo vi yo hace seis años, cuando lo ingresé”, asegura.
El contar con un lugar en la selección le permite a Nahuel participar de diversas competencias que dejan relucir su talento en cada uno de los aparatos que debe sortear. En el universo de la gimnasia artística masculina entran en juego seis aparatos: suelo, arzones, salto, paralelas y barras. Asegura que suelo y arzones son desafíos en donde se siente más cómodo, mientras que otros como barras por ejemplo le resultan más complejo, debido a su anatomía. Pero eso no es un impedimento para sacarle el jugo a cada uno y demostrar por qué es el mejor y por qué merece el lugar en el que se encuentra actualmente, como el mejor gimnasta de la Argentina.
Con seis horas de entrenamiento y una hora de gimnasio con pesas diarios, Nahuel se hace el tiempo para avanzar en el Profesorado de Educación Física, sostener una vida saludable, ordenarse con los horarios y poder tener una “vida normal”. Asegura que, si bien su entorno más cercano conoce de su rol en la gimnasia, no es algo que suele comentar. “No me gusta presumir sobre lo que hago, por eso trato de combinar mi vida normal con el entrenamiento”, señala.
Sin duda el logro obtenido no es cualquier cosa. Sobre los hombros del joven sanjuanino reside el legado de la gimnasia artística sanjuanina, generaciones de niños que al verlo despiertan una pasión que los puede llevar lejos. Pero eso no es todo.
Debido a su talento, Nahuel es un potencial candidato a participar en los Panamericanos, pero sus sueños van mucho más allá. “A futuro me proyecté para el 2028, es un camino largo. Para el año que viene me gustaría un Panamericano, Sudamericano, y por qué no una Copa del Mundo. Después todo es para el Ciclo Olímpico del 2028. Armar un plan de trabajo para intentar llegar. Me encantaría llegar, y vamos a trabajar para eso”, finalizó el deportista que deja a San Juan en el podio de la gimnasia artística nacional.