En medio del fenómeno creciente de regresos de campeones con la Selección Argentina al fútbol local, el de Ángel Di María brilla con luz propia, entre su trayectoria en la Albiceleste y la que construyó en su paso por gigantes de Europa. Después de muchos años de ilusión, Rosario Central repatrió a su hijo pródigo: el Fideo regresó al Gigante de Arroyito y es titular en el empate parcial ante Godoy Cruz.
Tras su extenso viaje por las mejores ligas de Europa, Di María regresó a Rosario y se reencontró con el público Canalla. El Fideo fue el primero en salir a la cancha para hacer la entrada en calor y fue ovacionado por todo el estadio, motivo por el cual no fue capaz de contener las lágrimas.
Minutos más tarde, el rosarino lideró la salida de su equipo a la cancha con la compañía de sus hijas. Una vez en el centro de la cancha, fue homenajeado con un video transmitido por la pantalla gigante del estadio y se emocionó.
Segundos antes del pitazo inicial, Claudio Tapia, presidente de la AFA, le entregó una placa y un cuadro al futbolista, con quien se fundió en un caluroso abrazo. Al pie del campo de juego, el mandamás se enorgulleció: “Es muy importante que el jugador que hizo los goles más importantes en los últimos logros de la Selección Argentina haya elegido el fútbol argentino y el amor de su vida para retirarse”.
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