En El Encón, localidad de 25 de Mayo, el Gringo Mansilla es un personaje bastante conocido entre los vecinos. Su trabajo arduo por mantener vivas las esencias del gauchaje lo han llevado a estar siempre en contacto con las raíces y las tradiciones. Hoy, siendo miembro de la Agrupación Gaucha Tierra y Tradición, le toca transmitir la historia para que sean las nuevas generaciones las que continúen con el legado.
En realidad, se llama Ramón Pascual, pero todos lo conocen como “Gringo”. Desde joven (más joven que ahora que tiene 31 años), siempre estuvo vinculado a la realización de las fiestas patronales y contacto con caballos y las destrezas gauchas. Fue su padre quien le compartió la pasión por el gauchaje. “Él me enseño todo lo que sé. Mi padre antes salía en las procesiones y hacia destrezas. Hasta llegó a tener una agrupación”, comenta el Gringo orgulloso.
Cada enseñanza de su padre fue bien aprendida por el sanjuanino, al punto tal de sentir el deseo de continuar con sus pasos. Al respecto, reconoce que todo lo que tiene que ver con los caballos y lo que representa una agrupación gaucha es un sentimiento que difícilmente puede describir en palabras.
La pasión del Gringo Mansilla es tal que contagió a toda su familia, al punto tal que, durante el festival por el tercer aniversario de la agrupación, que se realizó el pasado 17 de mayo, contó con el ansiado debuto de uno de sus hijos en el desfile gaucho. El pequeño, de solo 5 años, participó de algunas de las actividades en el campo de destreza, demostrando que sin duda tienen el gauchaje en la sangre.
“No me gustaría que se pierdan las costumbres y las tradiciones que nos han dejado nuestros abuelos, padres. Creo que hay que fomentar más eso en los chicos. Sobre la agrupación en la que estoy, me gustaría que se expandiera más, que sea más grande y haya más gente. El sueño de uno es salir, participar y compartir con otras agrupaciones”, reflexionó el Gringo Mansilla, un gaucho con todas las letras.