Muchas cosas se están replanteando en el mundo desde hace varias semanas, cuando la pandemia de coronavirus se expandió por todo el globo obligando a los gobiernos a establecer aislamientos obligatorios para evitar que el virus se siga transmitiendo. En Alemania, por ejemplo, creció de manera exponencial el número de solicitudes de asignación de frecuencias para abrir nuevos autocines.
Desde principios de marzo, la Agencia Federal de Redes alemana asignó 43 frecuencias de radio para autocines en todo el país, lo que marcó un record. Los permisos son para emitir las pistas de audio en las radios de los autos y poder asegurarse de que no cause interferencias con otras señales. Además, ya hay otras 80 solicitudes que se tramitarán rápidamente.
Se plantea el resurgir del autocine por la crisis del coronavirus, respetando así las medidas de seguridad. El modelo que tuvo un auge entre los 50 y 70 sigue funcionando actualmente en países como Corea del Sur y Alemania, donde reponen películas y tienen una alta demanda. pic.twitter.com/vdjrOHXIdW
En San Juan hubo un autocine que fue furor en la década de los 80´ y 90´: el famoso Autobar ubicado en avenida de Circunvalación y Conector Sur. De hecho, aún están los restos de lo que fue un ícono de la cultura nocturna sanjuanina de fines del siglo XX.
Además, allí había servicio de comidas: un mozo venía y dejaba la carta para que los espectadores comieran mientras pasaban la película. Quizás, el atenuante de este ejemplo es que el Autobar era muy utilizado por las parejas que aprovechaban el momento para tener mayor intimidad. Sin embargo, de un día para el otro tuvo que cerrar porque a los dueños no le era rentable como en épocas anteriores. En la actualidad está deshabitado y nadie quiere alquilarlo.
Como en la mayoría de los países, las restricciones que actualmente rigen en Argentina no permiten espectáculos públicos ni la proyección de películas en salas de cine, pero esta modalidad sería una buena alternativa para el aislamiento, la distancia social y la necesidad de ver una buena película en pantalla gigante.
Quizás, podría plantearse el resurgir del autocine por la crisis de coronavirus, respetando las medidas de seguridad. Y por qué no, seguir buscándole la vuelta a esta situación inédita que tiene en vilo a todo el mundo.