En la madrugada del sábado pasado, Fernando Báez Sosa fue asesinado por 10 rugbiers en las inmediaciones del boliche Le Brique de Villa Gesell. El hecho conmocionó al país por el ensañamiento de los deportistas, quienes golpearon con suma violencia, en manada, hasta dejarlo sin vida.
A partir de este escandaloso hecho de violencia, la práctica deportiva del rugby quedó en el ojo de la tormenta. La polémica aumentó cuando la Unión Argentina de Rugby (UAR) emitió un comunicado en el que sostenía que el joven había fallecido, sin nombrar la palabra "asesinato". Ante este hecho, el sanjuanino Marcelo Rodríguez, presidente de la institución, tuvo que salir a retractarse y afirmar que fue un hecho criminal.
Así como el rugby atraviesa hechos de violencia, también protagoniza episodios de solidaridad como el que sucedió hace dos años en la que participaron un grupo de jóvenes sanjuaninos, quienes le salvaron la vida a una mendocina.
Los rugbiers tuvieron un acto noble que es digno de destacar. El suceso ocurrió en la ciudad de Viña del Mar, en Chile, cuando Agostina Asolino, que se encontraba en un after beach, se llevó por delante una puerta del boliche, que le provocó el corte en una arteria femoral. Producto de esto, la joven mendocina comenzó a desangrarse. En el establecimiento se encontraban jugadores de Universidad de San Juan y fueron ellos quienes la socorrieron. Gracias a esta acción pudieron salvarle la vida.
La comunidad ovalada de la provincia comenzó a viralizar un artículo que publicó TIEMPO DE SAN JUAN en la que relata la destacable labor de los jugadores sanjuaninos. El objetivo de la misma fue contraponer lo que ocurrió en la costa argentina en la que provocó la muerte de un joven de 18 años en manos de 10 deportistas que practican rugby, quienes golpearon con alevosía hasta asesinarlo.
A continuación, dejamos el link de la nota: Rugbiers sanjuaninos salvaron a una chica de morir desangrada en Chile