En base al insólito hecho que sucedió con el maestro llorón de la escuela General Bartolomé Carreras ubicado en el barrio Aramburu en Rivadavia, el ministro de educación Felipe De los Ríos emitió declaraciones en rueda de prensa dando a conocer como serán las directivas a seguir con un acontecimiento que llamó la atención del país.
El hombre de 37 años identificado como Gabriel Fernández asistía a dar clases en un claro estado depresivo porque su pareja lo habría abandonado hace 5 meses. Al respecto, el Ministro dijo esta mañana en conferencia de prensa que “es mentira que los alumnos andan deambulando por los otros cursos como dicen en la escuela” y aseguró que desde "el primer momento enviamos a los docentes del equipo móvil del Ministerio para hacerse cargo de la situación”. También el funcionario discrepó con los padres de la institución al decir que “no es hace 5 meses que está situación se viene dando sino que hace 3” y agregó que “el maestro nunca se hizo atender, y es posible que hubo una demora desde la dirección de la escuela, porque las autoridades no reaccionaron a tiempo, por falta de experiencia tal vez”.
Otro de los puntos más polémicos es que de los 19 alumnos que había en el curso solo quedaron 8, al respecto el ministerio dijo que “nos vamos a encargar de verificar si realmente estos niños dejaron la escuela, vamos a verificar caso por caso”.
En cuanto a la situación del maestro, De Los Ríos dijo que “vamos a separarlo de la función docente debido a todas a estas irregularidades y el deberá asistir al ámbito de salud para poder verse, pero si el maestro pasa el apto físico volverá a tomar su cargo” sostuvo y agregó que a partir de ese caso “nosotros hemos propuestos que el certificado de aptitud psicofísica tenga una amplitud en cuanto a lo que allí se analiza por parte de los profesionales, hemos propuesto que cada 3 o 4 años se valla actualizando”.
En tanto, la supervisora escolar de la zona 22 de Rivadavia, Antonia Guzmán, dijo a medios locales que "vamos a enfocar en que los alumnos recuperen el tiempo perdido, apegándonos al proyecto institucional, dándoles clases de apoyo para nivelarlos".