El sistema de transporte SUBE vuelve a quedar en el ojo de la tormenta en San Juan por los sobreprecios que cobran de forma arbitraria los kiosqueros. Pero además del clásico "$5 por la carga", en el microcentro sanjuanino también existe otro plus que deben pagar quienes viajan en colectivo, ya que comprar el plástico cuesta entre $130 y $150, según el local, cuando la tarjeta cuesta oficialmente $90.
El precio previsto para la tarjeta es obligatorio, por lo que está prohibido cobrar una diferencia mayor al cliente. Incluso hay un 0800 para denunciar y un protocolo por el cual podrían multar a los comerciantes, pero nuevamente la inacción del cliente vuelve a ganar.
Es que si bien es conocido por todos que tanto para recargar el saldo como para comprar el plásticos los comerciantes cobran un extra que es ilegal, los clientes terminan aceptándolo "porque es así". Los kiosqueros, por otro lado, sostienen que la raíz del problema es que el sistema no deja prácticamente ganancias y ellos deben hacerse cargo de pagar luz, internet y hasta el papel del posnet.
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