Gerardo Werthein deja la embajada en Estados Unidos y asume como canciller, en reemplazo de Diana Mondino

El texto aprobado por la ONU pedía "poner fin al bloqueo económico comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba" y fue presentado por el gobierno de la isla este miércoles en la ciudad de Nueva York. La votación tuvo luz verde con el respaldo de 187 países y solo dos en contra: Estados Unidos e Israel; mientras que Moldavia se abstuvo.

De esa manera, fue la primera vez desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada que Argentina no se alineó con el gobierno norteamericano ni con la administración israelí. Si bien se presenta como una contradicción por la postura de la gestión libertaria frente al régimen cubano, se trata de la 32° vez que la representación argentina en la ONU vota de esa manera.

Werthein, hombre de confianza del jefe de Estado, acompañó a Milei en reuniones que tuvo en Estados Unidos incluso antes de asumir al frente del Poder Ejecutivo. En ese sentido, el empresario pagó el avión en el que viajó el pasado noviembre el equipo de trabajo del referente de La Libertad Avanza, compuesto por Luis Caputo, que sonaba en ese entonces como posible ministro de Economía, y Eduardo Elsztain, dueño de los campos de Cresud y los shoppings y desarrollos inmobiliarios de IRSA, entre las filas.

Sumado a esto, el exembajador participó de la agenda oficial cada vez que el mandatario viajó al país norteamericano. También tuvo un rol destacado en su último paso por Nueva York, cuando disertó ante la asamblea de la ONU, visitó la bolsa de Wall Street y se encontró con Elon Musk.

Quién es Gerardo Werthein, el nuevo canciller

Los orígenes de la familia Werthein se remontan a 1904, cuando León Werthein llegó a la Argentina desde Rusia junto a su mujer Ana, en plena guerra con Japón y en medio de la hostilidad sufrida contra el pueblo judío en el entonces imperio. En sus primeros pasos en la Argentino, abrieron un comercio que se especializaba en la venta de ganado, frutas, semillas, agroquímicos y combustibles.

En la actualidad, ese nombre se vincula a uno de los conglomerados de negocios más grandes del país y del continente. Es que sus herederos, más de un siglo después, desarrollan el Grupo Werthein, un holding con más de 90 años de trayectoria, iniciado por el propio León y dirigido por las distintas generaciones familiares que tiene importantes negocios en la Argentina y emprendimientos inmobliarios en el país, el Reino Unido y Estados Unidos.

Hasta su salida del holding, el flamante canciller fue la cara visible del Grupo W, principalmente durante la época en la que el fondo poseía Telecom Argentina SA, empresa en la que ejerció el cargo de vicepresidente antes de su venta al Grupo Clarín.

En el presente, con negocios separados del clan familiar, es dueño del Haras El Carpincho, protagonista de múltiples fiestas hípicas que reunían a ricos, famosos y poderosos por igual. A su vez, es accionista del diario uruguayo El Observador, en sociedad con Gabriel Hochbaum, que tiene al periodista Luis Majul como Director de la radio de frecuencia FM 107.9 y de su 'filial' periodística online en Argentina.

Es tal el rol de Werthein como nexo entre el mundo empresarial y el político, que fue una pieza clave detrás del almuerzo que Javier Milei protagonizó con Bill Clinton y Chris Dodd, representante de Biden para América Latina, durante el viaje a Estados Unidos el pasado noviembre.

“A Milei le hicieron muchas preguntas y él respondió a todas con mucha claridad”, detalló en ese entonces, en diálogo con LN+. Además, aseguró que el objetivo detrás del viaje del libertario fue dejar en claro "su plan para encaminar a la Argentina con soluciones de carácter definitivo, para llevar adelante a un país que en la situación actual no está siendo exitoso".

"Él explicó cómo era su plan y cómo lo iba a hacer y como corolario de esta reunión, que podemos decir que fue muy buena, merece llevar adelante un proyecto en beneficio de todos los argentinos, pero sobre todo, de los que menos tienen”, enfatizó.