La imagen muestra a un hombre arriba del auto del Eduardo Molina, con la fisonomía del principal sospechoso y con guantes amarillos. Eso es lo que se ve en una de las imágenes que captaron las cámaras de seguridad y es una de las pruebas claves que compromete al mendocino detenido el lunes último. Es que, para los investigadores, la persona a la que se ve manejando el Renault Megane de la víctima es José Luis Salinas en el momento en que escapaba con el vehículo tras cometer el asesinato del anciano de Santa Lucía.
Los fiscales Adrián Riveros e Iván Grassi junto al equipo de la Unidad Fiscal de Investigaciones Delitos Especiales y la Policía poseen una serie de grabaciones de las cámaras de seguridad en la que supuestamente se ve a José Luis Salinas a bordo del auto de Eduardo Molina en Santa Lucía y en Chimbas.
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El detenido. Este es José Luis Salinas, el principal detenido.
Este mendocino de 46 años trabajaba en un taller vecino al departamento de Eduardo Molina, en un predio de la ruta 20 a la altura del km 7, en Santa Lucía. Conocía bien al anciano de 85 años, dado que algunos días a la semana lo ayudaba y le hacía algunas changas en su taller de carpintería metálica. Se sospecha que Salinas sabía que el abuelo manejaba dinero por su jubilación y por un alquiler que cobraba.
La hipótesis es que el asesinato se produjo el sábado en la siesta. Por testimonios que recogieron, los investigadores establecieron que Salinas estuvo en un negocio próximo al domicilio de Molina alrededor de las 14 del sábado 11 de febrero y después se marchó. Se sospecha que fue al departamento del abuelo, barreteó la puerta y al ingresar se encontró con el anciano.
Eduardo Molina aparentemente iba a acostarse. Por eso fue que se encontraba con bermuda y remera en ese momento. Lo que creen es que el anciano salió a enfrentar a Salinas o que éste, al toparse con el anciano, lo atacó furiosamente a golpes de puño hasta matarlo.
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Captado. La imagen muestra a una persona con la misma fisonomía de Salinas a bordo del auto del anciano asesinado.
La autopsia reveló que Eduardo Molina murió por un traumatismo craneoencefálico cerrado, aseguró un funcionario. Eso significa que uno de los múltiples golpes que recibió en la cabeza le provocó una hemorragia cerebral y la posterior muerte.
El homicida después sustrajo el celular, la billetera y los 130 mil pesos de la víctima que estaban en el comedor. Esa plata era de su jubilación y del cobro del alquiler de su galpón, aclararon. También tomó la llave del auto Renault Megane del anciano y, al salir del predio, se llevó ese vehículo.
Estiman que eso fue como a las 15.40 del sábado. Después de esa hora, el auto Renault Megane fue captado por las cámaras de seguridad ubicadas en inmediaciones de la ruta 20 y avenida Circunvalación. También se vio a ese vehículo en la misma avenida, a la altura de calle San Lorenzo. En esas imágenes se observa que el conductor tiene la misma fisonomía que José Luis Salinas y lleva guantes color amarillos, los mismos protectores que usan los obreros del taller metalúrgico en donde trabajaba.
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La víctima. Este era Eduardo Molina, el abuelo asesinado a golpes.
Para los investigadores el que conducía el Renault era Salinas. Otras grabaciones muestran al vehículo en la avenida Benavidez. El mendocino alquilaba una pieza sobre el callejón Ullum en Rivadavia y tenía a su madre en el Barrio La Estancia y un amigo en barrio Los Alerces, en Chimbas. Es más, el auto luego apareció abandono cerca del parque industrial.
También se dijo que hay pruebas de que Salinas realizó compras con la tarjeta de débito del anciano asesinado. En relación a esto, hay cámaras de seguridad que lo grabaron en unos negocios. Todas esas imágenes ahora también son pruebas claves en la causa. En la causa también hay otro detenido, un tal Rubén Darío Pereyra, quien es amigo de Salinas y podría despegar.
