El tatuador detenido y acusado de abusar sexualmente de numerosas chicas, está cada vez más acorralado por las denuncias. Una de sus supuestas víctimas lo complica aún más porque es una adolescente de 14 años que dio su testimonio y aseguró que este sujeto la sometió cuando mientras le grababa un tatuaje.
Esto demostraría que Emilio Cozzi, de 35 años, aparentemente no hacía diferencia a la hora de elegir a sus víctimas. Él se encuentra detenido desde el jueves pasado por orden del juez Guillermo Adárvez, quien lo investiga en el Tercer Juzgado de Instrucción por siete denuncias entre su contra por parte de jóvenes mujeres que aseguraron que este sujetos las manoseó o las violó en el local en el que trabajaba o en su casa en el barrio Parque Industrial, Chimbas.
Todas relataron que el tatuador buscaba a sus víctimas en Facebook a través del sorteo de tatuajes gratis. De acuerdo a la versión de los investigadores, después las contactaba y las citaba a algún lugar, donde siempre estaba solo. Supuestamente les decía que se quitaran parte de la ropa o que directamente se desnudaran con la excusa de trabajar más cómodamente o no mancharlas con tinta. En algunos casos aprovechaba para manosearlas, dijeron las fuentes. También aseguraron que el sujeto sugería hacerles un tatuaje más grande al acordado en un principio y después la extorsionaba: pedía el pago por ese trabajo adicional o caso contrario exigía que le pagaran con sexo.
A principio de abril, una chica decidió contar su mala experiencia con Cozzi en las redes sociales para “escracharlo” públicamente. Y aparecieron otras jóvenes que relataron lo mismo. La semana pasada, dos de esas mujeres radicaron su denuncia en la Subcomisaría de Médano de Oro. En los días siguientes aparecieron otras hasta llegar a 7 denuncias. Una de las damnificadas aseguró que son muchas más las víctimas, que hay 15 jóvenes que se contactaron con ella y no se animan a denunciar por miedo o vergüenza.
La que sí declaró fue una adolescente de 14 años. Sus padres hicieron la denuncia en el Centro A.NI.VI. y el equipo de especialistas de esa oficina judicial ya le tomó el testimonio. Esa jovencita relató lo mismo que las otras víctimas. Aseguró que Cozzi la engañó y la sometió a manoseos, revelaron fuentes judiciales. También contó que éste nunca le pidió la autorización de sus padres para tatuarse, eso deja al descubierto que el hombre tampoco cumplía con la reglamentación existente.
Las otras víctimas son mayores, pero algunas dijeron que sufrieron los abusos por parte de Emilio Cozzi cuando eran menores. Como esta chica de 14 años. Eso puede agravar la imputación contra el tatuador, dado que pueden acusarlo hasta del delito de corrupción de menores que tiene penas de 10 a 15 años de prisión.
