El 21 de noviembre de 2014, Sergio Rubén Rabaj y Pablo Guevara Gamboa eran condenados por la muerte de Leónidas Cortez, un presunto abusador sexual, que falleció luego de una brutal golpiza en la Comisaría 6ta, durante el año 2010.
Ambos llegaban a juicio en libertad y mientras el agente Rabaj era condenado a perpetua, el oficial Gamboa recibía el castigo de 3 años de prisión en suspenso e inhabilitación especial por 6 años.
En el Boletín Oficial del 15 de diciembre anunciaron que se decidió aplicar la sanción expulsiva de "Cesantía de las filas de la Policía de San Juan” tanto a Rabaj como a Guevara.
El mismo escrito estipula que la medida "resulta independiente de lo que a nivel Judicial pudiera resolverse, la que en caso de ser condenatoria, la presente será transformada en sanción de exoneración”.
Es que ambos policías se encuentran en libertad aún después de ser condenados por la Sala III de la Cámara Penal, debido a que pasaron tres años en prisión sin que el juicio se realizara y tuvieron que ser liberados.
Ambas defensas apelaron el fallo de la Sala y ahora es la Corte de Justicia de la Provincia la que deberá decidir sobre el futuro de los policías. Es decir que hasta que la sentencia no quede firme Rabaj y Gamboa conservarán su libertad.
En caso de ser hallados culpables por la Corte no sólo irán a prisión sino que además quedarán exonerados definitivamente de las fuerzas, lo que les impedirá volver a realizar cualquier tipo de actividad vinculada a la seguridad pública o privada.
LA MUERTE DEL REO
La noche del 13 de diciembre de 2010 el agente Sergio Rubén Rabaj, de 34 años, calabocero; el oficial Pablo Daniel Guevara, de 30; el agente Carlos Alfredo Godoy, de 23 y el agente Juan Pablo Picón, recibieron un llamado alertando sobre un hombre que habría estado abusando de una nena.
La denuncia era contra José Leónidas Cortez, un sujeto de 55 años que se encontraba en el "bosquecito”, de las calles Lemos y Agustín Gómez (conocida como la Calle 5), Rawson, junto a una menor a la que, presumen, estaba abusando. Esa noche mientras tenían esposado a Cortez, dos de los policías antes mencionados (Picón y Guevara) lo patearon en el piso y luego lo llevaron detenido.
Sin embargo, el hecho por el que estos cuatro efectivos terminarían siendo enjuiciados, sucedió la madrugada del día 14 de diciembre, cuando Cortez estaba en los calabozos de la Comisaría 6ta. Ahí fue donde el agente Rabaj golpeó ferozmente al reo que murió la mañana siguiente.Cortez murió producto de la fractura de 12 costillas y de su osteoporosis que hizo que un hueso le perforara el pulmón, causando el trágico desenlace.