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SUSCRIBITESi bien el boom fue durante la pandemia, se sostiene la demanda de sanjuaninos que quieren contar con una piscina en sus casas. Con el incremento de las cuotas en los clubes, ¿conviene hacer la inversión?
En la previa a los meses más cálidos del año, días atrás Tiempo de San Juan publicó un relevamiento realizado en diversos clubes de la provincia sobre las cuotas que manejan actualmente, donde se notó un incremento del 300% en algunos casos. Ante esto, una de las alternativas es comprar una pileta tipo piscina para instalar en casa, pero ¿qué tan conveniente es para el bolsillo?
Fernando Flores, de Indusplast San Juan, y Fabián Mayer, de Pisi Plast San Juan, pertenecen desde hace años al rubro de las piletas y piscinas. Ambos señalaron que, si bien la demanda bajó tras el boom de la pandemia, mantienen los números promedio de ventas, lo cual es bueno para el sector.
“Entre febrero y agosto venimos 22 a 25 unidades. La temporada es entre 50 a 70 piletas. En el caso nuestro que vendemos una marca exclusiva de alta calidad manejamos unas 50 piscinas al año. Se entiende que en lo que queda del año serán unas 7 por mes”, comentó Fernando.
El monto final dependerá no solo del tamaño elegido de la pileta, sino también si incluye la instalación, los servicios adicionales, el modelo entre otros aspectos. Esto hace variar el rango de ofertas, pero en promedio una pileta de seis metros de largo por tres de ancho puede estar costando unos 6 millones de pesos.
El abanico de precios comienza desde los 3 millones de pesos las unidades más pequeñas, y desde ahí el valor puede escalar hasta superar los 7 millones. Si bien parece mucho, un reconocido club ubicado en Capital cobra 3 millones de pesos el grupo familiar por doce meses.
“Si bien a veces los precios parecen altos, mucha gente termina comprando la pileta porque prefiere la intimidad de su hogar, por seguridad y porque a largo plazo se termina ahorrando”, señalaron.
Por otro lado, tanto Fernando como Fabián comentaron que en San Juan hay una amplia oferta, superando incluso la demanda. Esto abre un abanico interesante para los compradores que buscan opciones que vayan acordes al bolsillo, pero ambos dejaron en claro que, si el comprador busca precios, lo mejor es asesorarse, ya que muchas veces una pileta barata puede resultar una mala inversión si no es de calidad o no se pone en valor la garantía.
“Hay muchos clientes que buscan la financiación para poder comprar la pileta. Lo que más busca son piletas medianas para hogares, de seis metros, para casas de barrio”, señaló Fabián.
Comprar una pileta para compartir en familiar podría resultar una buena inversión, por lo cual es bueno asesorarse, consultar precios y sacar cuentas.
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