En un localcito de avenida Boulevard Sarmiento, dos comerciantes le rinden honor a "Los Leones de Teronaga", el apodo con el que se conoce a la hinchada de la Selección de Senegal. Tienen las camisetas con la V dibujada en el pecho con los colores de la bandera nacional y entonan con fuerza, como si estuvieran en su propia tierra, el clásico cántico de la hinchada oficial: "Gaindé ndiaye Mbarawth".
Claramente no son argentinos, aunque expresan que una partecita de su corazón le pertenece al país que los acobijó diez años atrás, cuando cruzaron el Atlántico Sur buscando oportunidades y una mejor vida. Bamba y su hijo Boga son oriundos de la ciudad de Dakar, la más pequeña y poblada de las regiones de Senegal. Ambos llegaron a San Juan por trabajo y actualmente forman parte de la zona comercial de Villa Krause, donde venden desde lentes hasta indumentaria y todo tipo de bijouterie.
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Pero no todo es trabajo para ellos. Ambos son recontra futboleros y fanáticos de su selección. Cuentan que cada vez que juega Senegal o algún otro equipo africano se juntan con amigos que también cruzaron el charco y se encuentran en San Juan por trabajo. Ahora, previo al Mundial de Qatar, planean organizar algo mucho más especial. Sobre todo porque hay una fe enorme en Sadio Mané, figura del Bayern de Múnich, y compañía.
Y es que su selección atraviesa un momento de lo más dulce. Vienen de proclamarse campeones de la Copa Africana de Naciones por primera vez en su historia, tras imponerse por penales ante Egipto en la gran final. Para Bamba y su hijo, es un motivo para soñar con llegar lejos en Qatar.
Mirá la videonota.
La hinchada senegalesa en el corazón de Villa Krause