Uno de los testigos de la historia del boxeo argentino, como lo es Cherquis Bialo, relata en una de sus columnas de Infobae un episodio de novela que involucró al carismático Oscar Natalio 'Ringo' Bonavena y a uno de los boxeadores más importante que esta tierra vio nacer, Gregorio 'Goyo' Peralta. Con una memoria prodigiosa, el periodista cuenta el detrás de escena de lo que fue la segunda pelea entre los púgiles, luego de haber protagonizado un histórico combate en el Luna Park.
El sanjuanino que ostentaba el título argentino de Peso Pesado se enfrentó al excéntrico boxeador por primera vez, el 4 de septiembre de 1965, en una noche que quedó para el recuerdo, ya que se trató de la velada con mayor afluencia de público en la historia. En total, fueron 28 mil espectadores en el estadio y más de 25 mil pagaron el ticket para una recaudación récord.
La previa habría sido la clave de tanta convocatoria, ya que 'Ringo' -fiel a su estilo- se paseó por los medios con declaraciones picantes y asegurando que acabaría con 'Goyo'. “Díganle a Peralta que lleve la cédula porque después de la pelea no lo va a conocer ni su vieja”, expresó a los micrófonos el multifacético personaje que salió de Parque Patricios. Mientras tanto, el sanjuanino prefirió el silencio.
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Oscar "Ringo" Bonavena y Gregorio "Goyo" Peralta
Más allá del resultado que fue desfavorable para el hombre que nació en Concepción, puesto que perdió la corona en manos de 'Ringo', el enfrentamiento fue una bisagra. Es que si existía una relación entre los boxeadores, en ese momento, se quebró. A pesar de que el nuevo campeón, minutos después de la batalla en el ring, le explicó que sus dichos fueron "humo" para vender, 'Goyo' no dio tregua y, desde entonces, la prensa los catalogó como enemigos acérrimos.
Según detalla Bialo, el sanjuanino había quedado molesto desde el inicio por cómo fue el arreglo de la bolsa, ya que el retador era quien usualmente recibía un porcentaje menor. Sin embargo, esta vez fue él -el campeón- quien se quedó con menos dinero y por ello también mantendría rencor hacia el promotor Tito Lectoure.
El cinturón nacional catapultó a Bonavena, mientras que para 'Goyo' fue todo lo contrario. Peralta no peló más en el Luna Park, se llenó de deudas y, tal y como cuenta el especialista, cayó en desgracia; al punto que debió suspender una pelea programada en La Bombonera por la poca recaudación.
A ello se sumó su cercanía con el peronismo y, como consecuencia, fueron más las puertas que se cerraron para él que las que se abrieron, cuando Juan Domingo Perón se hallaba en el exilio. Hundido en una crítica situación económica, entendió que su salida estaba en Madrid, donde podría hacerse profesional, con la ayuda del General.
La "traición"
En ese contexto de desesperación, acorde señala Bialo, el sanjuanino acudió a 'Ringo', que atravesaba un presente inmejorable. El orgullo debió quedar de lado cuando le imploró que volvieran a pelear, que tuvieran la revancha. No quería que le prestara dinero, sino que volvieran a enfrentarse en el cuadrilátero.
La historia que recrea el periodista cuenta que el púgil quemero se negó en un principio y que, finalmente, accedió frente a la insistencia del sanjuanino. Bonavena decía que lo lastimaría y que su situación empeoraría. Sin embargo, Peralta le propuso arreglar un empate, que dieran un buen espectáculo y que ambos se quedaran con la cosecha de la recaudación. Le pidió que 'Ringo' no le diera ninguna mano de nocaut y él se comprometió a no bailar sobre el ring.
Tras el OK de 'Ringo', la pelea se llevó a cabo el 8 de agosto de 1969 en el Cilindro de Montevideo y terminó en empate; tal y como había sido el plan desde el inicio. Sin embargo, lo que pasó en el medio fue lo controversial. Es que Bialo, que cita a los biógrafos de ambos boxeadores, asevera que 'Goyo' traicionó a 'Ringo'.
Según detalla el periodista, Peralta no cumplió con su palabra, peleó de igual a igual y hasta se sirvió de las cuerdas flojas del cuadrilátero para balancearse entre ellas y que, así, 'Ringo' no lo alcanzara. Fue por eso que debió apretar el acelerador en los últimos rounds para alcanzar el empate.
Poco se sabe de lo que fue la reacción de Bonavena tras el enfrentamiento. Sin embargo, la historia indica que fue el gran regreso del sanjuanino a los grandes escenarios del box, que viajó a Europa y se consolidó en España para alzar una vez más la bandera del peronismo.