Enfermedades exageradas y hasta certificados "truchos" se detectaron en las supervisiones que hizo la Dirección de Reconocimientos Médicos Provincial en las licencias pedidas por estatales sanjuaninos durante la pandemia. Por esas razones, alrededor de la mitad de los permisos dados fueron informados como no correspondientes. Así lo informó este jueves el titular de la llamada "Junta Médica", Miguel Díaz Garay.
Desde que empezó la pandemia y el Gobierno habilitó permisos especiales para los empleados de la administración pública, la Junta ha controlado alrededor de 600 licencias, de las cuales entre un 40 y un 50% no reunía los requisitos para gozar de la licencia dispuesta, aseguró el funcionario, en diálogo con Radio Sarmiento.
"En la mayoría de los casos fue gente que declaraba una enfermedad y no era grave como para que pudieran gozar de una licencia, en otros casos nos hemos encontrado con personas que no tenían patologías y que emitían certificados que no correspondían, hubo un médico, incluso pedí iniciar un sumario pero ese medico ya está jubilado, que encontramos dos o tres casos del mismo profesional, que certificaba por ejemplo una persona como insulino-dependiente pero el paciente era compensado y sólo se manejaba con dieta y hasta sin medicación, indudablemente pienso que esto debe encararse con seriedad", aseguró Díaz Garay.
El año pasado, el Gobierno de San Juan decretó que los estatales sanjuaninos podían pedir licencias médicas por riesgo en la pandemia, lo que implicaba cobrar el sueldo sin trabajar. En esta disposición entraban mayores de 60 años, embarazadas, personas con enfermedades crónicas como hipertensión, dolencias inmunosuprimidas, diabetes y problemas respiratorios, entre otros.
El mecanismo permitía pedir licencia vía online, con lo que la Junta Médica no tenía contacto con la persona. "Nadie los supervisaba ni los evaluaba, solo era una declaración jurada", explicó Díaz Garay.
En julio salió una normativa que permitió a los jefes de reparticiones solicitar a la Junta evaluaciones de los casos que consideraban dudosos. Es decir, que evaluaran para ver si realmente la persona tenía la enfermedad que juraron tener.
Desde Salud Pública, donde hay ciertas consideraciones especiales por la necesidad del recurso humano, fueron los primeros en pedir estas revisiones, con lo que se examinaron casos de varias zonas sanitarias y del Marcial Quiroga, entre otros. Se hicieron a la fecha unas 200 juntas para verificar patologías en personal de la sanidad. También se hicieron alrededor de 50 en el Servicio Penitenciario. Y, desde que se iniciaron las clases presenciales se agudizaron los pedidos desde Educación, que suman más 300, aseguró.
De esos alrededor de 600 revisiones, alrededor de la mitad no reunió los requisitos para tener licencia realmente, informó el médico.
Sobre ejemplos de casos encontrados, Díaz Garay dijo que "a lo mejor no tenía las enfermedades mencionadas en el articulado. Y una cosa es tener asma y cuando uno pide para valorar no se puede a través solamente de la valoración clínica, pedimos estudios como rayos X, espirometrías, ecocardiogramas, dependiendo de cada dolencia. Y ahí se ve que los estudios son todos normales o no tiene complicaciones la persona, puede ser que haya hecho una crisis hipertensiva pero no quiere decir que no pueda trabajar".
Agregó que "nosotros evaluamos desde lo médico, decimos si está o no en condiciones de trabajar a pedido del empleador", dijo sobre el trabajo de la Junta.