“El propietario o tiene desidia o está especulando permanentemente con el valor inmobiliario del terreno para ver en cuánto lo vende y deja de hacer la vereda o es una mugre o no lo cierra”, describió el intendente Emilio Baistrocchi la situación de muchos baldíos en Capital. El municipio salió a intimar a los dueños a limpiarlos y cerrarlos, para evitar que sean focos de infección, justo en momentos de dengue y COVID-19.
Para la tarea se creó una oficina especial donde un grupo de trabajo lleva relevados ya 1.550 baldíos en Capital que necesitan ser limpiados. De ellos hay unas 950 intimaciones ya hechas a sus propietarios, según dijo el secretario de Ambiente y Servicios municipal, Javier Rodríguez, quien coordina los trabajos.
“Ahora tenemos que ver las responsabilidades que tiene cada uno y estamos saliendo a intimar a los propietarios de terrenos baldíos porque implican inseguridad, suciedad, probable contagios y no nos parece que el municipio deba distraerse en tiempo en cosas que son atinentes a particulares”, argumentó Baistrocchi.
Hasta ahora se han abordado terrenos a lo largo de toda la comuna, algunos de ellos en pleno centro y otros en lugares recurrentes como Villa del Carril, Villa El Pino y calle Corrientes en Concepción, entre otros.
El proceso
La Municipalidad detecta los baldíos abandonados por controles propios o por denuncias que hacen vecinos. Los inspectores van al lugar que hace un completo relevamiento, con fotos además de muñirse de documentación con la numeración catastral. Se procede a la intimación pidiéndole al dueño que normalice la situación del terreno, según contó Rodríguez.
Entonces pueden darse dos situaciones posteriores: que el propietario se presente, limpie y cierre; en el caso de omisión del cumplimiento o de ordenanza o que no se presente el dueño, se dicta una orden de allanamiento de la justicia de faltas que permite acceder a los terrenos al personal municipal para la limpieza y cierre con costas para el propietario.
De los 950 intimados, unos 300 se acercaron al municipio para conocer la situación o han contestado la intimación dando cumplimiento o buscando acuerdos con el municipio. “Hay muchos lotes de gente en situación humilde, no tienen recursos, y hemos llegado a acordar el colaborar con la limpieza”, dijo el funcionario.
Lo que se viene
Sobre los que resta intimar, que son más de 600, se está trabajando junto al Registro Inmobiliario provincial para conseguir los datos. A la par de la limpieza de los lotes, la información le sirve al municipio para un reordenamiento catastral.
En ninguno de los baldíos abordados se ha encontrado gente viviendo. Rodrígiez dijo que es importante la denuncia del vecino así como también que después de despejado lo cuiden y no tiren basura. La consigna es terminar con los focos infecciosos, un argumento que cobra más valor en estos días de pandemia.