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SUSCRIBITE El Hotel de La Laja es uno de las grandes apuestas al desarrollo del turismo de San Juan que está a punto de ver la luz. Según confirmaron desde el Ministerio de Turismo local, está previsto recibir la obra el mes próximo y empezar el proceso de concesión inmediatamente, con lo que podría estar habilitado al público este mismo verano.
La recuperación de los baños termales de La Laja forma parte del acuerdo al que llegó el grupo Ivisa con el Gobierno de San Juan a cambio de la renovación del contrato por el manejo de los casinos en la provincia. Así, la empresa tuvo el doble compromiso de crear un hotel cinco estrellas, que se inauguró el 29 de abril último, ubicado en pleno centro; y de refuncionalizar el predio termal ubicado en Albardón. Finalmente, en este último se optó por conservar el edificio con valor patrimonial como estructura anexa y, a la vez, levantar desde cero un edificio moderno para recibir al turismo más exigente. Este complejo ya está prácticamente terminado.
Ivisa ya cuenta con las llaves del nuevo hotel albardonero, y debe entregarlo al Gobierno de San Juan. Una vez que el Estado lo tenga en sus manos formalmente, lo que sería a más tardar a principios de septiembre, debe echar a andar el proceso de concesionar el funcionamiento. Esto es, abrir una convocatoria a empresas dedicadas al rubro para que quede a cargo del mantenimiento, administración y explotación hotelera del nuevo establecimiento, por una equis cantidad de años, a cambio de pagar un canon.
Se trata de un proceso complejo que es estratégico para darle un envión definitivo al desarrollo del turismo termal en San Juan. En este marco, esta nueva atracción albardonera se complementará con el funcionamiento, también pronto a echarse en marcha, del hotel de Pismanta, también remodelado a nuevo. La diferencia es que este último está ubicado en el departamento Iglesia, mientras que La Laja está a pocos kilómetros del microcentro sanjuanino, ambos con bellos paisajes que le dan el marco ideal a este tipo de locaciones para disfrute y relax a la vez.
En Turismo estiman que es una posibilidad que el hotel de La Laja esté operativo para la próxima temporada estival sumando unas 60 plazas de alojamiento en la provincia. No obstante, las fuentes dijeron a Tiempo de San Juan que eso va a depender del concesionario que gane la compulsa. Sí o sí, previamente hay que hacer una inversión en mobiliario y la elección de personal que trabajará en ese espectacular emprendimiento.
La decisión de la administración uñaquista de avanzar con esta concesión no es un dato menor, porque se da en medio de la transición y hay otras determinaciones en las que el Gobierno actual ha previsto que se consulten o se manejen con la gestión entrante del orreguismo.
El hotel de La Laja luce casi completamente hecho. Como la antigua estructura que data de la década del '30, está muy dañada se avanzó en usar la parte de los baños para montar allí un restaurant, y desarrollar una nueva estructura en forma de "U" que abrace lo existente y, a la vez, "se meta" más en el terreno de caprichosa superficie, permitiendo mejores vistas.
La constructora que intervino, contratada por Ivisa, se encontró con el lugar totalmente desmantelado. Nada quedaba en pie de ese pretensioso hotel de baños termales, que solía lucir fuentes de agua, plazoleta y parrilleros, y que convocaba a miles de visitantes al año, siendo un emblema turístico sanjuanino.
Empezaron desmalezando el predio, ya que había muchos arbustos y plantas que no eran parte del proyecto. Se limpió y se niveló, a la vez que se concretó un relevamiento de lo existente que se iba a utilizar.
En todo este plan de rescate, no se demolió ni una pared, sino que la antigua infraestructura se aprovecha en parte y el resto queda como "reliquia", limpio e iluminado para su conservación. Es que los muros casi centenarios de travertinos, más arcos y senderos son testimonio de la historia de San Juan.
Así se creó un "hotel de campo" con servicios de un tres estrellas. La noción de "campestre" no es un decir. Se trata de un espacio abierto, "aterrazado", con las piletas termales descubiertas que permitirán itinerarios hacia el solarium con vistas interesantes. La topografía de La Laja ofrece un relieve de lomadas y barrancos, un paisaje de diferentes colores entre el rojo de los sedimentos que descansan allí hace millones de años y el pardo amarillento, verde, gris y blanco de los bancos de travertino.
La estructura histórica es un rectángulo en la parte alta del predio y si bien tiene buena visual, no aprovecha de lleno el entorno que arroja mejores paisajes. Por eso la forma en "U" de las estructuras en construcción, se adentran en la zona de altos y bajos, mejorando la vista desde las terrazas. Lo yermo, adornado por las jarrillas y las halófilas, que son esas plantas resistentes a los suelos salinos, es una atracción que muchos admiran por su singularidad.
Los baños se ubican aparte, en piletas totalmente nuevas que son 4, con capacidad para 3 ó 4 personas las más chicas y para alrededor de 15 bañistas la más grande. También se construyó una piscina de agua dulce, como la de un club, que acompaña el sector para tomar sol.
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