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SUSCRIBITEAmbos frecuentaban la Iglesia de Jesucristo y la amistad se transformó en algo más. Hoy, convertidos en familia, convierten las dificultades en fuerza para enfrentarlas.
Daniel Fernández y Carla Romeu se conocieron cuando eran niños. Se cruzaban en la Iglesia de Jesucristo, compartían actividades y, poco a poco, construyeron una amistad sincera que, con los años, se transformó en algo más. "Sentimos cosas lindas y diferentes a las acostumbradas y lo interesante era que eso también se sentía bien", recuerda Daniel en este Día de San Valentín.
Hoy, con tres hijos (Franco, de 12 años; Joaquín, de 10, y Josefina, de 7, su amor se convirtió en el cimiento de una familia que aprendió a crecer, reinventarse y enfrentar los desafíos con fe y valentía.
La historia de esta familia tuvo un giro inesperado cuando su hijo mayor, con apenas cinco años, comenzó a mostrar síntomas preocupantes: una sed insaciable, visitas constantes al baño y un cansancio extremo. "Se dormía en el suelo, agotado por las noches interminables", cuenta Daniel. La búsqueda de respuestas los llevó a recorrer médicos sin obtener un diagnóstico claro.
El año 2017 marcó un antes y un después en sus vidas. En medio de la espera por su tercer hijo, el estado de salud de Franco se agravó y tuvieron que viajar lejos de casa en busca de respuestas. Fue un momento de desgarro: "Carla, con un embarazo de riesgo, tuvo que quedarse en casa con nuestro hijo menor, mientras yo partía con Franco en busca de un diagnóstico", evoca. Finalmente, descubrieron que su hijo padecía diabetes insípida, una enfermedad rara y crónica.
Pero la pesadilla no terminó ahí. Poco después del nacimiento de Josefina, la bebé tuvo que ser internada en terapia intensiva por una complicación respiratoria. En medio del caos y la angustia, una nueva noticia sacudió a la familia: Franco tenía Histiocitosis Multisistémica, una enfermedad poco común que requería tratamiento inmediato con quimioterapia.
"Empacamos nuestras cosas y nos fuimos a la Capital. No había otra opción. Estar juntos era la única forma de enfrentar esto", relata Daniel. En una ciudad desconocida, rodeados de miedo e incertidumbre, encontraron refugio en el amor y la solidaridad.
En medio de esa tormenta emocional, la ayuda llegó de la forma más inesperada. "Una mujer de la Sociedad de Socorro, que pertenece a la iglesia, se acercó y nos abrazó como si nos conociera de toda la vida. Desde entonces, nunca nos soltó la mano", relata.
Pronto, un grupo de personas se movilizó para ayudarlos: amigos que lavaban su ropa, mensajes de aliento, gestos de amor en los momentos más críticos. "Dios no nos abandonó, nos dio pruebas, pero también las herramientas para superarlas", reflexiona.
Los meses y años pasaron. Hubo días en los que la familia sintió que no podía más, momentos en los que la vida de Franco y Josefina pendía de un hilo. "Al principio, pedíamos un milagro de sanación. Pero aprendimos que los milagros a veces se manifiestan de otras maneras: en la fortaleza que encontramos en medio de la adversidad, en la bondad de quienes nos rodean y en la certeza de que no estamos solos".
Lo que esta familia atravesó les dejó una enseñanza profunda. "Hemos aprendido que, aunque el camino sea un desierto, siempre hay pozos de agua donde saciar nuestra sed", reflexiona.
Fue así que Daniel encontró en su experiencia un nuevo propósito: acompañar a otras personas en procesos de crisis a través de su trabajo como coach. "El cáncer suena igual, pero ahora lo vivimos de otra manera: CanSER = PoderSER".
Carla, por su parte, volcó su amor en el arte y la docencia. Como profesora de teatro en una escuela para adultos mayores con discapacidad y creadora de @lacarlota "Hecho con amor", transmite su sensibilidad y resiliencia en cada proyecto.
Pese a los momentos de angustia, el amor de Daniel y Carla nunca tambaleó. "Como dije antes, nos conocemos desde niños y un día entendimos que lo que sentíamos era amor, amor de verdad".
Lo que comenzó con una amistad inocente se convirtió en un vínculo inquebrantable. “Y siempre sostenidos por la Iglesia”, concluye.