La interna en el Frente de todos sigue vida, como siempre.
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Por ahí se tapan con frazadas las puertas y ventanas, y los gritos se escuchan morigerados, lejanos, como si fueran menos estridentes, pero se sigue gritando igual, en el mismo tono, y los mismos contra los mismos.
Máximo Kirchner, entrevistado por Roberto Navarro, señaló hace nada más que 36 horas que “para un oficialismo, que el presidente vaya a PASO con otros competidores es cuanto menos extraño”.
Quien salió rápidamente al cruce del jefe de La Cámpora fue Aníbal Fernández, el ministro que, pese a estar en el centro de todas las críticas dentro del progresismo frentetodista por su actuación represiva en el conflicto con los mapuches, se tomó el tiempo para pelear la interna, tan filoso como suponían (y necesitaban) que sería a la hora de reincorporarlo al Gabinete.
Aníbal Fernández, cuestionado también por el kirchnerismo por la pésima custodia que hizo la Policía Federal del teléfono de Fernando Sabag Montiel, en las primeras horas luego de que intentara asesinar a Cristina Kirchner, apuntó que “no siento que sea una anomalía. Si el Presidente siente que la mejor forma de dirimir las discusiones dentro del frente es una competencia, ¿por qué le va a tener miedo a competir?”.
Sobre las intenciones del Presidente de presentarse a elecciones por un segundo mandato, fue claro: “Absolutamente apoyo a Alberto para la reelección. Nunca jugué en contra de un presidente peronista. Yo creo que él quiere, ¿qué duda cabe?”.
Además ensayó una fuerte defensa de la adminsitración del mandatario: “Yo sigo creyendo que ha dado muestras acabadas de convertir una verdad horrible que le tocó vivir a la Argentina con Macri, la pandemia, la guerra y las complicaciones en cuanto a la deuda, encontrando soluciones que muchos no ven. El problema lo estamos teniendo de la puerta para adentro de las casas, porque todavía esa actividad que se está generando no está poniendo plata en el bolsillo de los trabajadores”.
Aníbal no se privó de tirarle un palo al hijo de la vicepresidenta, sin nombrarlo. Refiriéndose a la interna del gobierno, lamentó que “a veces hay dirigentes que no están a la altura de las circunstancias”.
Repreguntado sobre el deseo del Presidente de ir por la intentona reeleccionista, insistió: “Yo supongo que sí, pero no sé decirte. Hay que esperar mínimamente a marzo o abril para ver cómo están las cosas”.