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Lo hizo de nuevo. Después de dos semanas y dos días que recibió la segunda cadena perpetua por delitos cometidos durante la Dictadura Militar logró el traslado. Se trata de Jorge Antonio Olivera, quien logró fugarse en 2013 en las mismas circunstancias. Esta vez, el Oficial de Inteligencia del Ejército que actuó como jefe del grupo de tareas durante la dictadura, será trasladado desde San Juan hasta el penal de Ezeiza. El tribunal no puso objeciones y por razones "afectivas", dijo la querella, le concedió la autorización.
Según el abogado Fernando Castro, quien patrocinó a Margarita Camus como querellante en la primera Megacausa, las razones humanitarias que esbozó el reo no son significativas como para que haya sido autorizado. En tal sentido explicó que “es un condenado que tiene antecedentes de evadir el cumplimiento de su pena. Olivera cuenta con apoyatura logística y recursos económicos como para intentar profugarse. En tanto que las razones sentimentales y amorosas no son fuertes para ceder a su petición”.
En tal sentido los antecedentes de Olivera saltan a la vista. Al momento de comenzar la etapa de instrucción de las causas por delitos de lesa humanidad en la provincia, Olivera estuvo en Italia con documento falso, y evadió a la Justicia. También se suma el antecedente de fuga que tiene cuando fue trasladado al Hospital Militar en julio de 2013, apenas unas semanas de recibir su primera cadena perpetua.
Según Castro, “como querellantes nos opusimos a ese pedido del condenado por que no vemos que los motivos afectivos y amoroso del reo sean suficientes. Tal vez a un interno con otros antecedentes hubiésemos accedidos pero dada la peligrosidad de Olivera no accedimos". El Tribunal conformado por Sergio Padusaack, Gabriel Nardiello y Guillermo Friele sería el que accedió unánimemente al traslado que solicitó Jorge Olivera para continuar su condena en el penal de Ezeiza.
