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SUSCRIBITECristian Adrián Santillán en 2023 fue investigado por un robo de las mismas características, pero lo sobreseyeron porque no encontraron pruebas. Ahora, las pruebas contra él eran muchas y admitió el robo.
El viernes último, Cristian Adrián Santillán empleado de maestranza del Centro Cívico, fue condenado a 3 meses de prisión en suspenso por el robo que cometió en el edificio público. Las cámaras lo delataron y esta vez no tuvo alternativa, quedó en evidencia y tuvo que admitir ante el juez el delito que cometió.
La principal prueba que lo comprometió fueron las grabaciones de las cámaras de seguridad, que mostraron cuando su actuar delictivo en la oficina perteneciente al Ministerio de Economía, Finanzas y Hacienda.
En las imágenes, que fueron dadas a conocer en audiencia, se lo puede ver a este sujeto entrar con un pulóver debajo de la camisa que llevaba puesta a una habitación minutos antes de las 7:00 horas, horario que entra el personal a trabajar. A los minutos, precisamente, a las 6:43 horas se lo ve salir de la habitación sin el pulóver puesto, pero lo llevaba en la mano como si llevaba envuelto un objeto.
Ese día lunes 9 de septiembre se denunció la pérdida de una notebook marca DELL. Se investigaron las cámaras y apareció esta maniobra de Santillán.
La otra prueba que complicó a este hombre fue lo que ocurrió al momento de su detención. Con las pruebas en su contra, él admitió que la computadora la había vendido. La computadora estaba en manos de un conocido de él, y que manifestó que había adquirido la notebook pagándole 50.000 pesos; explicando que no sabía su procedencia y que confiaba en Santillán.
Sin salidas, Santillán tuvo que admitir -aconsejado por su abogada María Filomena Noriega- el delito que el fiscal Nicolás Schiattino y los ayudantes fiscales Sebastián Gómez e Ignacio Domínguez le estaban enrostrando y fue condenado a 3 meses de prisión en suspenso por la jueza Mónica Lucero.
Mirá el video de las cámaras de seguridad del Centro Cívico:
En 2022, Santillán y otro compañero de él quedaron detenidos y en la mira por un hecho de las similares características, pero en esa ocasión los efectos que se habían perdido eran muchos más.
Se los investigó durante muchos meses y en los primeros meses de marzo de 2023 a la fiscalía no le quedó otra salida que sobreseerlos a los dos porque no encontraron pruebas suficientes.
La maniobra delictiva de esa ocasión quedó grabada, pero las imágenes de esas cámaras no ayudaron a los investigadores porque no pudieron confirmar que se trataba de Santillán el autor del mismo. Sin pruebas, la justicia lo sobreseyó.
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