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SUSCRIBITE El local donde la justicia sospecha que se promovía la explotación sexual
Después de que Tiempo de San Juan publicara en exclusiva que un local de Capital fue allanado por una denuncia de presunta explotación sexual, desde el comercio aclararon que no existe ningún delito dentro del lugar y que las personas que trabajan lo hacen bajo su propia voluntad y que tampoco mantienen contacto con algún extraño.
El conocido abogado penalista Gustavo De la Fuente aclaró que él no es el dueño de la agencia, sino el representante legal y el encargado del marco regulador de la actividad que se desarrolla en el sitio.
A este diario, el letrado explicó que su función es llevar las habilitaciones, las licencias y los contratos. “Yo les abrí las puertas a los fiscales del CAVIG para que ingresaran a la agencia y pudieran constatar que la denuncia era falsa”, sentenció.
Es que la Policía intervino cuando el 911 recibió un llamado que indicaba que una mujer estaba encerrada hace tres días y sin posibilidad de escapar. Por esta denuncia, se llevó adelante un despliegue en las inmediaciones de Güemes y Av. Libertador. Al entrar no hallaron a nadie.
En ese intercambio con los funcionarios judiciales, se habría producido una confusión ya que se creyó que De la Fuente era el propietario. Sin embargo, esto quedó descartado.
Lo que sí confirmó el abogado fue que el comercio quedó clausurado por Leyes Especiales, por no contar con las habilitaciones completas. “Lo que falta es la habilitación de Salud Pública”, agregó.
Un fotógrafo que trabaja para la agencia, Darío Quiroga, le explicó a este diario de qué se trata la actividad que se desarrolla en el lugar y detalló: “Es un modelo de negocios que se aplica en todo el mundo. Lo que se facilita es un lugar para las chicas que moneticen transmisiones con contenido sexual”.
Así como lo resaltó De la Fuente, Quiroga aseveró que no existe la explotación sexual, sino que se trata de una actividad legal y regulada, que poco se conoce en San Juan. “Es parte de una franquicia llamada Belle Argentina. Trabajan cerca de 16 chicas, pero todas con total consentimiento”, remarcó.
La empresa comenzó a funcionar en la provincia en octubre del año pasado y contrató a varias mujeres interesadas en el rubro para producir contenido erótico y sexual. A través de plataformas como OnlyFans, las trabajadoras general material destinado al consumo adulto.
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