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SUSCRIBITELa fallecida había sufrido severas heridas en su cuerpo y su cuadro era bastante complejo, por lo que finalmente perdió la vida mientras se hallaba internada en el Hospital Marcial Quiroga. Cuál es la hipótesis que más fuerza tiene para los investigadores.
Luego de haber agonizado por unos días, la mujer que se prendió fuego adentro de un auto en Calingasta falleció y, como consecuencia, el caso pasó a manos de la UFI de Delitos Especiales que sigue investigando las circunstancias en las que se produjo el horror. El hecho sucedió el 6 de enero último, cuando Bomberos debieron rescatar su cuerpo en medio de las llamas.
La fallecida, identificada como Carina González, de 50 años, debió ser trasladada de urgencia al Gran San Juan y fue internada en Terapia Intensiva en el Hospital Marcial Quiroga, a causa de las heridas que sufrió por el incendio. Al mismo tiempo, personal de la UFI Genérica instruyó la causa y recibió los primeros informes de los peritajes, los que indicaron que se habría tratado de un auto atentado.
Si bien la hipótesis del intento de suicidio es la que mayor terreno ganó entre los instructores de la fiscalía, dados los indicios que se recolectaron, no se descarta que se haya tratado de otra cosa como podría ser un homicidio. Sin embargo, restan cuestiones por indagar y, por tanto, desde el entorno del fiscal Mariano Carrera -el fiscal de la causa- manifestaron que son necesarias más certezas para dar un cierre a la investigación.
El incidente se produjo en las afueras de la localidad de Alto Calingasta, en las inmediaciones de la Ruta Provincial 406, cerca del vertedero municipal, donde el Renault 9 envuelto en llamas fue advertido por personas que por allí pasaban. En efecto, rescatistas acudieron a la emergencia y lograron sacar con vida a González, que sufrió graves quemaduras en el 60 por ciento del cuerpo.
El pronóstico no era alentador y las fuentes anticipaban el desenlace que podría darse, algo que finalmente se concretó. El informe médico señaló que presentaba heridas de quemaduras de segundo grado en gran parte del cuerpo, por ejemplo, en el torso, la cadera y las extremidades.