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SUSCRIBITEUna mujer fue asesinada de un balazo en la cabeza y su novio aseguró que la víctima se había quitado la vida, tal como sucedió con el femicidio de Celeste Luna. Al igual que el policía sanjuanino que fue condenado a perpetua, el sospechoso quedó detenido y su versión rápidamente se cayó.
Tristes son las coincidencias que presenta un caso que sacude a Chaco por estas horas, al igual que ocurrió en San Juan 5 años atrás. Es que una joven murió de un disparo en la cabeza, luego de que su novio policía la ejecutara, tal como sucedió con el caso de Celeste Luna, la víctima del femicidio en Villa Hipódromo.
El trágico suceso ocurrió el último domingo por la tarde en una vivienda ubicada en la capital de la provincia del Norte Argentino. De acuerdo con los reportes, la policía chaqueña recibió un llamado de alerta que los condujo al lugar, donde encontraron el cuerpo de Caro sin vida y a su pareja con una extraña versión.
El sujeto manifestó que la chica se había quitado la vida con su arma de fuego reglamentaria y, frente a las inconsistencias, quedó bajo la lupa de los investigadores que decidieron detenerlo como principal sospechoso. El fiscal del caso ordenó una pericia balística, para determinar la presencia de residuos de pólvora, y ello complicó al acusado, quien habría mantenido una discusión con la víctima antes del desenlace fatal.
El relato del presunto femicida hizo recordar el caso que sucedió el 15 de diciembre de 2019, cuando Mathías Mallea ejecutó a su pareja de 21 años. Si bien el caso fue abordado por las autoridades policiales como un suicidio, un un principio, la insistencia de la familia y la investigación judicial develó que el novio de la muchacha había sido el autor del disparo y por ello fue procesado y condenado por la Justicia.
Mallea era efectivo de la Policía de San Juan y fue con su arma reglamentaria con la que le quitó la vida a su pareja, en medio de una discusión. Para eludir la responsabilidad en el hecho, sostuvo ante las autoridades que Celeste se había quitado la vida y que él había intentado salvarla. No obstante, las pericias lo dejaron al descubierto y finalmente la ley lo castigó con la máxima pena.
Desde entonces, el caso de Celeste Luna, dada la lucha incansable de su familia, protagonista de marchas en Tribunales, se convirtió en uno de los más emblemáticos que se registraron en la provincia en los últimos años, junto con el de Brenda Requena, Leila Rodríguez y Cristina Olivares.