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SUSCRIBITEJuan Manuel Salvalaggio rompió el silencio en sus redes sociales y dio detalles sobre su recuperación después del ataque sufrido por tres barrabravas.
A más de un mes del violento ataque que lo dejó con graves lesiones, el empresario sanjuanino Juan Manuel Salvalaggio, dueño de la productora Beat, rompió el silencio a través de sus redes sociales. En un mensaje directo, aclaró que aún atraviesa un largo proceso de recuperación, tanto físico como emocional, tras ser golpeado brutalmente por tres barrabravas en abril pasado.
El ataque se produjo el pasado 11 de abril, en la puerta de su edificio ubicado sobre calle Santa Fe, en Capital. Ese día, tres hombres lo abordaron y le propinaron una feroz golpiza que le dejó el rostro desfigurado y múltiples fracturas. Los agresores —Mariano Ariel Riveros, Carlos Daniel Ledesma y Brian Emanuel Espinoza, fueron detenidos esa misma tarde y actualmente son juzgados en el marco de un juicio en el sistema de Flagrancia.
Durante una nueva audiencia realizada esta semana, uno de los imputados, Mariano Riveros, declaró ante la jueza María Gema Guerrero y negó haber recibido dinero para agredir al empresario. Afirmó que acudió a su domicilio por una supuesta cobranza y que el violento episodio se desencadenó tras una discusión. Según su relato, fue Salvalaggio quien lo insultó, y él reaccionó con una trompada.
Riveros reconoció que recibió un mensaje de Mariano “Buffet”, presunto intermediario, indicándole que debía ir a cobrar un dinero, y que iba a quedarse con un porcentaje. Dijo que se encontraba en San Juan desde hacía unos veinte días, que se hospedó junto a los otros imputados en el hotel Brescia y luego en un hostel, ambos ubicados en la ciudad.
Por su parte, la Fiscalía, encabezada por el fiscal Alberto Martínez, sostiene que se trató de una agresión premeditada, ejecutada por encargo y con fines claramente intimidatorios. La acusación incluye los delitos de lesiones graves agravadas por alevosía, ensañamiento, premeditación de dos o más personas y promesa remunerativa, lo que podría derivar en penas mucho más severas que las solicitadas por la defensa.
Entre las pruebas presentadas por el Ministerio Público, figuran audios, fotos y registros de vigilancia, que sostienen la teoría de que los agresores actuaron por encargo. Incluso se indicó que uno de los empresarios del ambiente nocturno sanjuanino —actualmente detenido— habría proporcionado información para identificar a la víctima, como fotografías y su ubicación habitual. También se reveló que los acusados se alojaron en un hotel cercano al domicilio de Salvalaggio, presuntamente para seguir sus movimientos.
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