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SUSCRIBITE El falso enfermero sanjuanino habló y, más que ayudarse, se embarró más
Daniel Orlando Varas Narváez (26), el sanjuanino que se hizo pasar por enfermero, este miércoles se sentó frente al juez y formalmente quedó imputado por el delito uso de instrumento público adulterado. A lo largo de esta etapa de investigación, todos los acusados tienen la libertad de declarar o no y el enfermero trucho usó ese derecho y sus palabras dejaron atónitos a más de uno de que los que estaban presentes.
Varas Narváez se presentó ante el juez de Garantías como un estudiante de enfermería de la Universidad Católica. Al momento de declarar uso frases cortas y precisas pero no usó palabras para defenderse. Primero expresó que a él le alegaron que los documentos eran auténticos.
Tras unos segundos de silencio, el magistrado volvió a preguntarle si iba a hacer otra declaración y contó sobre la entrega de los “dichos documentos”. En ese momento es cuando salpicó nombrando a otra persona, “Me hizo entrega una mujer en Casa España de nombre Mónica”.
Tras esa fuerte declaración, Varas Narváez dijo que no ha podido contactarse con ella por este tema.
A Varas Narváez le hicieron un allanamiento en su casa el 31 de agosto de este año y el secuestro fue positivo. Personal de la UFI Delitos Especiales a cargo de Iván Grassi encontraron títulos con y sin sello de las autoridades de la Universidad Católica, como así también un sello y una credencial.
Dato: en sus redes sociales él se presentaba como un enfermero
La denuncia contra él se realizó el pasado 29 de mayo y la realizó un director de Salud Pública de la provincia, manifestando que Varas Narváez se había presentado por el área de registro para quedar habilitado y matriculado. El ahora acusado formalmente, fue con la documentación correspondiente y su analítico quedó retenido con el fin de ser cotejado, así es el proceso interno.
Todos los títulos tienen un QR, se hizo el cotejo correspondiente y al escanear el código te enviaba a una noticia del diario La Nación, es decir, que el cotejo dio negativo. Como así también, el papel al tacto ya se notaba que era apócrifo.
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