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SUSCRIBITELuis Omar Olguín es conocido también por su pasado como líder de una congregación religiosa en la que predicaba en nombre de Jesús. Ahora, afronta cargos por un delito que prevé penas que van de un mes a cuatro años de prisión.
Mientras se espera que Luis Omar Olguín se siente frente al juez de Garantías este viernes para ser formalmente imputado por falso testimonio, después de haber confesado el falso robo millonario en Ruta 40, trascendió un dato de su vida que llamó la atención. Se conoció que el hombre envuelto en la polémica es pastor evangélico y que supo ser líder de una congregación religiosa años atrás.
Quien confesó haber inventado la historia del atraco y golpe millonario para justificar el dinero que no era suyo y que se gastó en apuestas fue un hombre de Dios en el pasado, cuando estuvo vinculado a la Iglesia Cristiana Evangélica de Restauración Familiar. Fuentes allegadas indicaron que si bien se inició en el camino de Jesús en San Juan, también predicó en La Rioja, en Chilecito.
En 2016, Olguín se mostraba activo en su rol como pastor evangélico y, por ello, en las imágenes de aquel momento, halladas en las redes sociales de la congregación, se lo puede observar con la voz al mando y un grupo de feligreses oyendo atentamente. Ese mismo año encabezó junto a los suyos la "Marcha para Jesús" en el centro sanjuanino, un evento que reunió a varias comunidades religiosas y que culminó con un imponente show en un escenario.
La Casa de la Restauración era su templo y allí compartía la palabra de Dios. Sin embargo, tiempo después se alejaría de la actividad por razones que se desconocen para explotar su costado profesional. Es que Olguín también presentó un alto perfil como contador público nacional y como asesor financiero no sólo de grupos inversores, sino también en gestiones públicas, según trascendidos.
Fuentes que dijeron conocerlo manifestaron que ejerció tareas contables en el municipio de Rawson hace más de 15 ó 20 años atrás y que formó parte de una fundación, aunque su vínculo con esta última no habría terminado de la mejor manera. Las mismas refirieron a un supuesto desfalco perpetrado por Olguín en la ONG, que derivó en una denuncia penal, pero ello no pudo ser certificado por este diario.
Lo cierto es que el contador que se encuentra tras las rejas afronta cargos por un delito que prevé penas que van de un mes a cuatro años de prisión. Así lo impone el artículo 275 del Código Penal, que prevé dicho castigo para aquel "testigo, perito o intérprete que afirmare una falsedad o negare o callare la verdad, en todo o en parte, en su deposición, informe, traducción o interpretación, hecha ante la autoridad competente". Es por eso que la fiscal Daniela Pringles, de la UFI Genérica, le endilgará esa figura, a priori.
Olguín, al igual que su hermano Marcelo Olguín sospechado por complicidad, quedó en la mira de la Justicia después de denunciar que fue víctima de una violenta emboscada en plena Ruta 40, cuando dos delincuentes lo encañonaron para robarle 350 mil dólares. Sin embargo, con el paso de la instrucción, sus contradicciones y las pruebas recabadas lo dejaron en evidencia y debió confesar que todo era mentira.
El también comisionista inmobiliario reconoció que inventó esa versión porque, en realidad, tenía un monto menor (35 mil dólares) que no le pertenecía y que se lo había gastado en juegos de azar y mujeres. Este quiebre también complicó a su familiar, ya que éste habría participado de la maniobra delictiva al respaldar lo dicho por su hermano ante las autoridades.