El dirigente gremial y ex líder de los empleados bancarios, Mario Matic, recibió la prisión domiciliaria por violar una restricción de acercamiento con una de las presuntas víctimas, una menor de edad. Es por ello que la jueza de Garantías Gema Guerrero accedió al pedido de la fiscalía que pidió que el acusado de abuso sexual fuera privado de su libertad.
Si bien la solicitud del fiscal Raúl Iglesias era de que el hombre sospechado de abusar sexualmente de una menor y de otras dos mujeres mayores de edad, la magistrado permitió que la medida coercitiva la cumpliera en su vivienda. A pesar de que tenía la posibilidad de aplicar la prisión preventiva en la cárcel, Guerrero optó por la medida menos gravosa y más leve.
Acorde trascendió de la audiencia, que nuevamente no pudo contar con presencia de la prensa, el imputado defendido por el abogado Jorge Olivera Legleu incumplió con la prohibición de tomar contacto con la menor que habría sido sometida sexualmente por él.
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Según comentaron fuentes allegadas al caso, que también tiene a Sandra Leveque como parte querellante, Matic no respetó lo establecido por la jueza y mantuvo contacto con la nena, casualmente, un día antes de que declarara en Cámara Gesell, es decir en la entrevista videograbada.
Aunque no está claro con qué intenciones el acusado de abuso se acercó a la menor (fue a buscarla a la colonia), lo cierto es que para el Ministerio Público resultó una maniobra que atentó contra el proceso de investigación, con la sospecha de que habría intentado influenciar a la niña.
La prisión domiciliaria que se dictó fue por el término de un mes, como así también se extendió por un mes la Investigación Penal Preparatoria. A tal efecto, la jueza entendió que debe cerrarse la instrucción antes de que el plazo de la prisión caduque.
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