El policía sanjuanino que recibió coimas de una pareja de motociclistas por no llevar casco quedó al descubierto y fue condenado por la Justicia. Se trata de Alexander Cornejo, quien reconoció el delito y, en el marco de un juicio abreviado, aceptó un año de prisión condicional e inhabilitación absoluta a ejercer cargos públicos. El sentenciado cumplía funciones en el D5 y, ahora con el dictamen, el miembro de la Policía de San Juan quedó a un paso de la exoneración.
El hecho ocurrió el 8 de abril de este año, cerca de las 23 horas, en la zona de Las Heras y Maipú, a metros de la sede del Banco San Juan. Allí, una pareja que viajaba en moto fue interceptada por el uniformado que se movilizaba en una de las patrullas BMW de la Policía. Primero, Cornejo les solicitó documentación y, como todo estaba en orden, los cuestionó porque la acompañante del conductor no tenía casco.
Como estaban en falta, el policía procedió con la coima y les pidió dinero a cambio de no secuestrar su vehículo. Al verse en aprietos, las víctimas accedieron. Fue por eso que le enviaron 15 mil pesos a una cuenta virtual cuyo alias él mismo proporcionó, pues no tenían efectivo encima, y el acusado los dejó marcharse.
Tras el suceso, los damnificados acudieron con el comprobante de la transferencia y lo denunciaron ante las autoridades policiales, que no sólo lo identificaron sino que derivaron el caso a la UFI de Delitos Especiales. Así fue que el fiscal Francisco Micheltorena y su ayudante fiscal Francisco Nicolía investigaron lo sucedido y lo imputaron por el delito de cohecho en perjuicio de la Administración Pública.
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El fiscal Francisco Micheltorena y su ayudante fiscal Francisco Nicolía
Entre las pruebas que acorralaron al imputado, que llegó a la audiencia de formalización en calidad de detenido, están los registros de la guardia que cumplía al momento (el libro de novedades que dice que estaba trabajando), los datos de la transacción que encarnó y las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en las inmediaciones, que lo muestran en el lugar. Fue por eso que durante la audiencia, los representantes del Ministerio Público exhibieron dichos elementos y formalizaron la acusación.
Ante la contundencia de las evidencias, Cornejo, que se mantuvo en silencio, acordó la pena y se marchó en libertad de Tribunales. Su defensora llegó a un acuerdo con los fiscales y la jueza de Garantías, Irene Mabel Moya, homologó el trato y le dictó sentencia. Ahora, con el fallo, el agente podría ser expulsado de la Fuerza de Seguridad puesto que no podrá ejercer como policía de por vida.
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La jueza de Garantías, Irene Mabel Moya
