Este domingo a las 17.30, la familia pudo despedir a Yoselí Ailén Rodríguez Pereyra, la niña de 11 años víctima de 10 puñaladas en el cuello y abusada sexualmente. El funeral tuvo lugar en el Cementerio Municipal de Sarmiento, departamento donde ocurrió el femicidio. Horas después, a escasos metros de la casa donde hasta este 1 de enero vivió la pequeña, el papá, Raúl Rodríguez, habló la cámara de Tiempo de San Juan. En medio del calor extremo y la desolación de la zona, el hombre apenas pudo contener el sentimiento de dolor e injusticia que embarga su alma. En un momento, quebró: "No te puedo decir más nada porque estoy" y un silencio de segundos. Luego, lo dado, lo obvio, "estoy muy mal", se alcanza leer en los labios.
En rigor, el femicidio de Yoselí está en investigación. El lunes, la fiscalía general recibirá a los familiares para comunicarles los avances. De momento, lo que conoce es que la niña vivía en el asentamiento ubicado en calle Quiroga, a unos 300 metros de la Ruta Nacional 40, con su madre. Luego del brindis por Año Nuevo se fue a la casa de su abuela paterna, a los pocos metros, donde también vive el padre y habían más familiares festejando, entre ellos su primo de 24 años, Juan Carlos Rodríguez.
De la investigación llevada adelante se desprende que en algún momento el joven se llevó a la niña hacia un descampado, ubicado a unos 150 metros del hogar y perpetró la tragedia. Cuando los familiares se dieron cuenta que la niña no estaba comenzaron a buscarla, y fue su padre quien habría encontrado la desgarradora escena. Yoselí estaba sin signos vitales, con la ropa dañada y un charco de sangre alrededor. La autopsia demostró que fue apuñalada en la zona del cuello y abusada sexualmente. Hasta ahora el único sospechoso es el primo, que está detenido y que la fiscalía entiende que tiene los indicios para retenerlo en prisión preventiva más tiempo.
El papá de Yoselí evitó hablar sobre el primo, apenas hizo referencia a la cercanía con la casa de su hija. El fotógrafo de este diario intentó grabarlo varias veces. El hombre estaba tímido. El enojo aún no se manifiesta. Está en shock. Con agudeza, el fotorreportero le pidió que describa a la niña, cómo era, qué hacía. Raúl Rodríguez contó que la nena tenía cinco hermanos, que "se juntaba mucho con la prima", que "era divertida y jugaba", que era "muy compañera mía". Acotó que le gusta jugar al fútbol y que en esos día lo había hecho.
Acto seguido, después de varias tomas que se omitieron, el hombre habló de las marchas convocadas, una de ellas para el lunes a las 10.30, en la puerta de Tribunales. "Mucha gente me fue a pedir si podían hacer una marcha por mi hija Yoselí, y yo les aclaré que sí porque también quiero justicia, quiero que descanse en paz", y finalizó, "quiero que se sepa le hizo tanto daño a mi hija".
Fuera de cámara, el papá de la niña pidió ayuda a la comunidad. En estos días no podrá trabajar y pasa por una situación de precariedad. Necesita donaciones. El teléfono para contactarse es: 2645216932.
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